Michael Jackson es uno de los artistas más populares de toda la historia en el mundo de la música. Este carismático personaje se sometió a múltiples operaciones estéticas con la finalidad de cambiar su rostro y su tono de piel ya que le recordaba demasiado a su padre. No obstante, hubo un momento en la carrera de Michael que supuso un capítulo destacado tanto de su vida personal como profesional. Este momento estuvo protagonizado por el propio artista y por una marca conocida mundialmente como Pepsi cuando ambas partes se unieron para grabar un videoclip que resultaría fatídico.

En aquella época, Thriller estaba siendo un completo éxito cuando salió para todos los públicos en noviembre de 1982. En aquel entonces, Jackson todavía seguía actuando con sus hermanos pero poco a poco fue enfocándose en su propia carrera como solista.

Volviendo al disco, este marco un antes y un después en su vida pasó. Fue tal el impacto que llegó a tener su lanzamiento que pasó 40 semanas liderando los rankings mundiales y el rey del pop, con tan solo 25 años, ya había alcanzado la friolera cifra de 8 premios Grammy.

LA GUERRA DE REFRESCOS

Los años 80 comenzaron con un gran enfrentamiento entre las dos marcas más importantes del mundo de los refrescos. Coca Cola era la marca que en aquel momento dominaba mientras que Pepsi jugaba el papel de marca que podría destronar al que de verdad dominaba.

La primera de estas dos grandes potencias del sector ya tenía un nombre de prestigio y la segunda tenía un objetivo por aquel entonces. Buscaba despegarse, ser única y para ello no había nada mejor que buscar un joven referente para pegarlo a su marca y ponerle rostro a la "nueva generación". Alguien que termino encarnado en Michael Jackson.

Roger Enrico fue el principal impulsor de una de las campañas de marketing más arriesgadas, costosas y fructíferas que se recuerdan. Enrico trabajaba en aquel momento para Pepsi y fue el responsable de acercar la propuesta a Michael Jackson. Esta oferta era nada más y nada menos que la unión del artista a la marca, realizar algunos comerciales y llevarse 5 millones de dólares. Jackson aceptó y decidió cambiar la letra a uno de los temas más importantes de su colección, "Billie Jean”.

EL ACCIDENTE

El 27 de enero de 1984 comenzó el rodaje para la campaña publicitaria donde Michael Jackson iba a experimentar en sus carnes lo que iba a ser un auténtico calvario. "Siempre tuvo un equipo siguiendo todo lo que hizo", afirmaba Aaron Walton, (asistente de marketing para Pepsi). Walton estaba en aquel momento en el estudio justo cuando ocurrió el accidente que afectaría a la estrella y le dejaría secuelas para el resto de su vida. El pelo rizado de Michael se prendió fuego y las quemaduras avanzaron hasta su piel.

Justo en aquel momento, parte del set en el que se estaba grabando dicho anuncio se incendió hasta el punto de que las llamas alcanzaron la cabellera del cantante. En aquel momento, Michael no se percató de lo que estaba ocurriendo. Siguió bailando durante unos segundos hasta que finalmente los técnicos que estaban allí se acercaron para socorrer al artista. Después de múltiples y delicadas curaciones, se pudo conocer que Jackson recibió injertos de piel y cabello a parte de un gran dolor físico que lo apaciguó con calmantes.

Después del accidente, el protagonista de accidente nunca demando a nadie, ni a la marca, ni a los principales encargados de la campaña. El anunció terminó de grabarse después aunque se conocer que la compañía le habría sumado un millón y medio de dólares a la ya jugosa cifra inicial.

En cuanto al afectado, Michael Jackson tuvo que usar peluca durante el resto de su vida tras un accidente totalmente inesperado.