Kobe Bryant lo tuvo todo: anillos de campeón, medallas olímpicas de oro, equipos magistrales de baloncesto a su servicio, legiones de fans… Incluso ganó un Oscar. Es esta faceta cinematográfica la que el mito de la NBA y de Los Angeles Lakers podría haber cubierto aún mejor (si es que se puede). Se quedó a un paso de emular a Michael Jordan en Space Jam, a Kareem Abdul-Jabbar en Aterriza como Puedas, a Ray Allen en He Got Game o a su excompañero Shaquille O’Neal en Blue Chips. Sí, ‘La Mamba Negra’ estuvo a punto de ser actor.

¿En qué película pudo actuar Kobe Bryant?

De hecho, podríamos haberle visto en una producción de Hollywood de forma reciente. ¿Cómo? A través de un papel con cierto protagonismo en una película que, además, ha gozado de cierto éxito en las últimas semanas: Uncut Gems (Diamantes en Bruto en español).

Este filme, en el que el baloncesto tiene una importancia considerable, llegó a reservar un hueco de peso a Kobe. Podríamos haberle visto compartir unos cuantos planos con Adam Sandler este año, pero los caminos de ambas estrellas no llegaron a cruzarse. Aun así, la posibilidad de comprobar las dotes interpretativas del ‘8 / 24’ de los Lakers fue muy real.

Un casting baloncestístico de aúpa

Los hermanos Safdie llegaron a reescribir el guion de Uncut Gems para incluir en él a Bryant. Allá por 2015, se enteraron de que uno de los deportistas más famosos del mundo quería actuar en una película. ¿Por qué no podía ser la suya? A pesar de que ni siquiera el cabeza de cartel (Sandler) estaba aún en el proyecto, los directores se afanaron en conseguir el sí del gran exponente baloncestístico que buscaban.

La primera opción para su rol secundario y asociado a la canasta había sido un coetáneo bastante reconocible de Bryant, Amar’e Stoudemire. El papel le iba como anillo al dedo: exjugador de los New York Knicks (equipo de los amores de los Safdie y del protagonista de Uncut Gems), un tanto alocado, judío (otra coincidencia con el líder de la trama)… Pero, a pesar de la idoneidad de quien fuera parte muy destacada de los Phoenix Suns del Run and Gun, Kobe iba a vender mucho más.

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Por lo tanto, Stoudemire desapareció de un guion en el que también llegó a aparecer y su lugar pasó a ocuparlo Bryant. Los 60 puntos que anotó ante los Knicks en el Madison Square Garden de Nueva York, allá por 2009, pudieron aparecer en el argumento de Uncut Gems. Y el propio Kobe podría haber deseado el ópalo negro con tantas ganas como quien, al final, acabó por aceptar esta incursión en la gran pantalla: Kevin Garnett.

Anecdótico, sobre todo si sacamos a la palestra la rivalidad entre los Lakers y los Boston Celtics (allí ganó Garnett la NBA y allí es donde juega en la película). El ‘no’ de Kobe a Uncut Gems se produjo porque había pasado a tener mayor interés en la dirección que en la actuación. Quizá ahí empezó a gestarse el éxito oscarizado de Dear Basketball, su cortometraje detrás de las cámaras.

Pero el final de la odisea de Uncut Gems en términos baloncestísticos no acabó con los descartes de Stoudemire y Bryant. Hubo una tercera estrella que se bajó del carro antes de que Garnett se comprometiera con la película: Joel Embiid. El santo y seña de los Philadelphia 76ers se vio obligado a aparcar su debut cinematográfico al atrasarse el rodaje y coincidir con la temporada de la NBA. Iba a estar en el elenco, pero fue KG quien, por fin, colmó las aspiraciones de los hermanos Safdie. Y a muy buen nivel.

¿Veremos una película sobre Kobe Bryant?

A pesar de su escarceo con Uncut Gems, es muy posible que nunca hubiésemos visto a Kobe Bryant desempeñándose como actor. Los responsables de la secuela de Space Jam también le tantearon sin éxito, a pesar de que muchos querían que él, y no LeBron James, la protagonizase. Como en el caso anterior, Kobe antepuso el trabajo fuera de los focos: reconoció que no se sentía cómodo dentro del plano.

Lo que sí podría suceder en el futuro es que veamos a un actor poniéndose en la piel de Bryant. Ya ha habido un director bastante afamado que se ha mostrado dispuesto a llevar la vida de uno de los mejores anotadores de siempre a la gran pantalla: Ron Howard.

Sea él u otro quien asuma el reto, sería un homenaje espléndido para alguien que se fue demasiado pronto. ¿Qué tal lo habría hecho como acompañante de excepción de Adam Sandler? Nunca lo sabremos, pero ahí quedó para siempre, guardado en algún cajón, el guion que creyó en las dotes como actor de Kobe Bryant.