La Bolsa ha evolucionado de más a menos. El índice Ibex 35 ha cerrado la sesión en 8.445 puntos, con una pérdida del 1,23 por ciento. Por la mañana rozaba los 8.600. Inditex ha lastrado al mercado con una pérdida del 5 por ciento. La empresa dueña de la marca Zara se ha resentido después de que su rival sueca H&M haya publicado malos resultados. El beneficio en su primer trimestre del nuevo ejercicio fiscal (apenas 21 millones de euros) se ha quedado muy por debajo de lo que esperaban los analistas. H&M ha anunciado que tendrá que subir precios debido al encarecimiento de sus costes, tanto de energía como de otros suministros.

Con esta mala referencia, las acciones de Inditex han perdido el listón de los 20 euros. Su cotización ha caído más de un 30 por ciento en lo poco que va de año. Opera ya muy lejos de los 32 euros a los que se negociaba en junio del año pasado. Marta Ortega, hija del fundador de la compañía, ocupará mañana la presidencia en lugar de Pablo Isla. Es una presidencia no ejecutiva, pero los mercados se han mostrado expectantes para comprobar hasta qué punto da de si este relevo en la cúpula de la compañía. Iberdrola ha superado hoy a Inditex por capitalización bursátil.

En negativo han cerrado los bancos. El Santander, en su junta de accionistas de mañana, aprobará el pago del dividendo de 5,15 céntimos de euros brutos por título, pagadero el 2 de mayo, así como una nueva recompra de acciones. Pérdidas también en Unicaja en medio de una profunda crisis de gobernanza en la entidad.

Los mercados han vigilado de reojo los movimientos en los precios del gas. El presidente ruso, Vladimir Putin, insiste en que los compradores occidentales (los “países hostiles”) deberán pagar el gas en rublos y deberán abrir cuentas en bancos rusos para hacer frente a esos abonos. En caso contario, ha dicho Putin, Rusia cortará el suministro de gas a Europa. Y nadie olvida que Alemania cubre más de la mitad de sus necesidades de gas con importaciones de Rusia. Hoy el mercado de materias primas ha reaccionado a estas amenazas con un rápido encarecimiento de los precios del gas en los mercados internacionales, aunque luego esas subidas se han moderado. Rusia, además, advierte de que puede pedir también el pago en rublos de sus exportaciones de grano, fertilizantes, carbón, petróleo y otros productos.

Pese a este nuevo foco de tensión, el petróleo ha bajado con fuerza. Más de un 3 por ciento se ha abaratado el barril Brent del Mar del Norte, el que se utiliza como referencia en Europa. Se negocia esta tarde 107,5 dólares, pero ha llegado a 105 en los momentos más dulces del día. Es una cifra que contrasta con los 120 de hace una semana y con los 139 de hace menos de un mes.

Este movimiento del crudo se debe en gran parte a que Estados Unidos va a liberar parte de sus reservas estratégicas de petróleo. Pondrá en el mercado hasta 180 millones de barriles en los próximos seis meses, a razón de un millón más por día. También la AIE, la Agencia Internacional de la Energía, podría adoptar aumentar el suministro de crudo y carburantes al mercado.

Los países exportadores de petróleo integrados en la OPEP y sus socios, entre los que destaca Rusia, han decidido aumentar su producción a partir de mayo en 432.000 barriles diarios. Es una cifra ligeramente superior a la que este cártel viene poniendo cada mes en el mercado desde el pasado verano. La próxima “cumbre” de la OPEP+ se celebrará el 5 de mayo.