Hace justo un año, el día 12 de marzo de 2020, nadie lo olvida, el índice Ibex 35 sufrió su mayor caída de la historia. Se desplomó más de mil puntos de una tacada, perdió de un plumazo todo un 14 por ciento, para colocarse por debajo de los 6.400 puntos. Algo nunca antes visto. Poco antes, a mediados de febrero del pasado año, el Ibex rozaba los 10.000 puntos. Tampoco olvida nadie que en noviembre la Bolsa firmó su mejor mes de la historia al calor de la inminente llegada de las primeras vacunas contra la Covid-19. En ese mes el Ibex subió un 25 por ciento, mientras Wall Street iniciaba una serie de máximos históricos que continúa hasta hoy. También la Bolsa de Francfort y la de Tokio se encuentran en niveles récord. La Bolsa española se mantiene todavía un 15 por ciento por debajo de los niveles que tenía antes de la pandemia.

Hoy el índice Ibex 35 arranca el día en 8.560 puntos, con un recorte del 0,4 por ciento. A falta del cierre de hoy la semana bursátil muestra una ganancia importante cercana al 4 por ciento. En lo que va de año acumula ya una revalorización del 6 por ciento.

Hoy se conocerán varios indicadores de cierto calado, como la producción industrial de la zona euro y los precios a la producción y la producción industrial en Estados Unidos. Ya se sabe que el IPC de Alemania ha repuntado siete décimas en febrero, con una tasa anual del 1,3 por ciento, frente al 1,0 por ciento de enero. En España se conocerán las ventas al por menor. Ya se ha publicado la inflación de febrero. El IPC se ha contraído seis décimas.

Los inversores han celebrado en las últimas horas la aprobación del nuevo plan de estímulo económico en Estados Unidos. Un ambicioso plan de reactivación por 1,9 billones de dólares que contempla, entre otras medidas, ayudas directas de 1.400 dólares a millones de ciudadanos, la prórroga de las prestaciones por desempleo y ayudas a las empresas. Este plan se suma a los 900.000 millones de dólares que se aprobaron en diciembre y a los 2,2 billones que aprobaron en marzo del año pasado.

La secretaria del Tesoro de Estados Unidos, Janet Yellen, espera que este plan se traduzca en una fuerte recuperación de la actividad económica. Espera que el país vuelva al pleno empleo ya el año próximo. La tasa de paro se disparó en la primavera del año pasado desde el 3,5 hasta el 14,7 por ciento. Hoy en día, según el dato que se publicó el pasado viernes, la tasa se sitúa en el 6,2 por ciento.

En los demás mercados, baja la rentabilidad de los bonos. El rendimiento de las obligaciones españolas de referencia ha bajado en pocas horas desde el 0,41 hasta el 0,30 por ciento después de que el Banco Central Europeo dejase claro ayer que incrementará sus compras de deuda para evitar mayores subidas en la rentabilidad de los bonos a largo plazo. Pretende evitar que se endurezcan las condiciones de financiación justo cuando la economía empieza a recuperarse. El BCE estima que el PIB de la zona euro se contraerá cuatro décimas en este primer trimestre, como consecuencia de las restricciones por la pandemia. Pero espera que el año termine con un crecimiento del 4 por ciento. Por el contrario, en rendimiento del T-Note de Estados Unidos se mantiene alto, rozando el 1,6 por ciento.

Una vez superada la cita con el BCE, ahora los mercados miran hacia la Reserva Federal de Estados Unidos, hacia el Banco de Inglaterra y el Banco de Japón, que celebrarán sus respectivos consejos la próxima semana.