Mañana concluye el plazo del que dispone el gobierno de Italia para enviar a la Comisión Europea unos nuevos Presupuestos del Estado sin excesos de deuda y déficit público. Roma “tiene” que corregir sus cuentas para no provocar un choque frontal de trenes. Pero parece que el gobierno populista italiano no está por la labor. Quizá se limite a maquillar ligeramente sus previsiones macroeconómicas, sin modificar sus previsiones de déficit, o quizá ni eso... quizá opte finalmente por la vía del encontronazo, por mantener el pulso hasta el final. Y que salga el sol por Antequera. O por Brindisi.

El propio vicepresidente del Banco Central Europeo, el español Luis de Guindos, ha asegurado que Italia se ha convertido en un problema que puede contagiarse a todas las economías periféricas. Así que puede liarse una buena. Todas las espadas están en alto.

Por si fuera poco, la Comisión Europea ha rebajado su previsiones de crecimiento para Italia, lo que no augura nada bueno para el déficit público del país en un contexto de mayor gasto y menores ingresos fiscales. Parece que Italia no va a dar su brazo a torcer, parece que quiere mantener su objetivo de déficit en el 2,4 por ciento, lo que abre la puerta a una situación que puede perjudicar notablemente a todos los mercados financieros del Viejo Continente, tanto Bolsa, como deuda y divisas. Por el contrario, si Roma hace un gesto razonable -y Bruselas lo da por bueno-, los mercados reaccionarán con alivio.

De momento, no es éste el horizonte con el que trabajan los inversores. Todas las Bolsas europeas han evolucionado a peor a lo largo del día. La de Madrid ha cerrado en 9.076 puntos, con baja de un 0,64 por ciento. La de Milán se ha dejado un 1 por ciento. Y se ha debilitado el euro. Esta tarde se cambia claramente por debajo de 1,13 dólares y marca su cambio más deprimido de los últimos 18 meses. Concretamente, no se veía un euro a 1,1250 dólares desde junio de 2017. Muy lejos queda el cambio de 1,25 dólares que alcanzó el euro en el pasado mes de febrero.

Sobre la cotización del euro pesa, además, la incertidumbre que generan las confusas y poco fructíferas negociaciones para conseguir una salida ordenada de Gran Bretaña de la Unión Europea. La libra esterlina se desliza hasta menos de 1,29 dólares. La divisa británica ha perdido un 10 por ciento de su valor en apenas seis meses. Además, la economía estadounidense crece con mayor rapidez que Europa y eso se deja notar en el mercado de divisas en forma de mayor presión de la moneda de EEUU sobre las restantes.

En el mercado de deuda, la prima de riesgo de España supera  los 120 puntos. La de Italia se va hasta 306.  Con este decorado, el Tesoro español volverá mañana a los mercados en busca de financiación. Colocará letras a 6 y 12 meses, con las que quiere captar hasta 5.000 millones de euros.