La Bolsa lo ha intentado, pero no ha podido. Los inversores temen que la descontrolada evolución de la pandemia de Covid-19 termine por paralizar la actividad económica de forma mucho más severa de lo que pensaba. El vicepresidente del Banco Central Europeo, el español Luis de Guindos, ha constatado que la recuperación económica está perdiendo fuerza en el Viejo Continente.

De hecho, considera que no se recuperará el nivel anterior a la pandemia, al menos, hasta finales de 2022. Por eso ha abogado porque la retirada de estímulos, cuando llegue, sea muy lenta y progresiva.

La próxima reunión del consejo del BCE está prevista para el día 29. Los analistas creen que en esta ocasión no tomará grandes decisiones, pero si esperan que haya novedades en la reunión siguiente, la del 10 de diciembre. En este último consejo del año, ya con más datos en la mano, podría ampliar su programa de compras de activos.

Por su parte, la ministra de Economía, Nadia Calviño, ha asegurado hoy que el PIB español crecerá en el cuarto trimestre a un ritmo superior al 1,5 por ciento, frente al 13 por ciento que espera para el tercer trimestre.

El índice Ibex 35 ha cerrado en 6.860 puntos, con alza de un 0,15 por ciento. Ha llegado a subir un 1 por ciento en los mejores momentos del día. El valor más débil ha sido PharmaMar, que devuelve parte de las abultadas ganancias de las últimas sesiones y semanas. Ha bajado Solaria, que hoy se estrenaba en el Ibex 35 en sustitución de MásMóvil.

Recortes también en Telefónica, que ultima un acuerdo con Allianz para crear un gran proveedor de fibra óptica en Alemania. Invertirá 5.000 millones de euros. Y pérdidas en ACS, que continúa con su estrategia de desinversiones. Por el contrario, ha subido Enagás, que mañana publicará sus resultados del tercer trimestre. Han subido IAG, Aena, Inditex y los bancos. Entre los valores más pequeños, las acciones de Prisa se han disparado un 28 por ciento. La empresa ha cerrado la venta de su filial Santillana a un grupo finlandés por 465 millones de euros. Además, va a reestructurar 1.148 millones de euros de su deuda.

Desaceleración de la actividad económica

Los inversores han tenido que lidiar hoy con un dato que remacha la impresión de fuerte desaceleración de la actividad económica en España. Las exportaciones han caído un 14 por ciento en los ocho primeros meses del año y las importaciones se han reducido un 18 por ciento. Mejores han sido las cifras que han llegado desde China, donde el PIB ha crecido a un ritmo del 4,9 por ciento en el tercer trimestre del año.

Se queda por debajo de las previsiones de los analistas, que esperaban una lectura del 5,2 por ciento, pero los mercados lo han dado por bueno ya que mejora la lectura del trimestre anterior, cuando se quedó en el 3,2 por ciento. En el primer trimestre de este año la economía del gigante amarillo se contrajo un 6,8 por ciento por el impacto de la pandemia de coronavirus.

Además, la producción industrial china ha crecido un 6,9 por ciento en el tercer trimestre, mientras las ventas al por menor han aumentado un 3,3 por ciento. Son datos en este caso mejores de lo previsto. China va a ser uno de los pocos países que consiga cerrar el ejercicio con crecimiento.

En los demás mercados, aumenta la prima de riesgo de España, sube el euro y repunta ligeramente el petróleo. El barril de crudo se paga a 43 dólares. Hoy los países exportadores de crudo integrados en la OPEP celebran una reunión “virtual” en la que podrían estudiar no recortar la producción (de 7,7 a 5,8 millones de barriles por día) a partir de enero tal y como estaba previsto. Podrían mantener esos recortes debido al pobre crecimiento de la demanda. La siguiente “cumbre” de este organismo está prevista para los días 30 de noviembre y 1 de diciembre.