Sin dirección definida y con pequeños altibajos. Así se ha movido hoy la Bolsa. En algunos momentos ha llegado alcanzar los niveles que tenía antes de la invasión de Ucrania. Al cierre, el índice Ibex 35 ha perdido un 0,34 por ciento, hasta 8.389 puntos, frente a los 8.440 puntos que marcaba el día 23 de febrero. Pone fin a una racha de seis sesiones alcistas consecutivas. Han subido las empresas acereras, con Arcelor a la cabeza. Ganancias también en Telefónica, Inditex y los bancos. Y se anima Repsol al calor de la subida de los precios del petróleo. El oro negro se ha encarecido un 6 por ciento, hasta 115 dólares por barril impulsado por el temor a que la Unión Europea vete las importaciones de crudo ruso, al igual que han hecho ya Estados Unidos y Gran Bretaña. Además, las instalaciones petroleras de Arabia han sufrido ataques por parte de los insurgentes hutíes del Yemen, apoyados por Irán, lo que ha complicado la producción en el país saudí. El viceprimer ministro ruso, Alexander Novak, ha asegurado que si la UE embarga el petróleo de Rusia el precio del barril podría llegar a los 300 o incluso 500 dólares.

El Kremlin ha recordado a los países europeos que Estados Unidos no pierde nada con el embargo al crudo y al gas ruso, pero que Europa puede recibir un duro golpe. Alemania depende en un 40 por ciento del gas ruso, por eso se opone a que Europa prohíba la importación de esta fuente de energía desde Rusia, para cercenar la llegada de divisas a Moscú. Paralelamente, Alemania está buscando nuevos proveedores de gas, como Qatar, por ejemplo, para independizarse cuanto antes del gas natural ruso.

La Bolsa de Moscú sigue cerrada, pero ya ha abierto el mercado ruso de bonos. Los precios han caído más de un 30 por ciento. En los demás mercados de bonos han bajado los precios y han subido con fuerza las rentabilidades. El rendimiento del bono de Estados Unidos a diez ha aumentado hasta el 2,25 por ciento.

Hoy la presidente del Banco Central Europeo, Christine Lagarde, ha asegurado que no observa síntomas de estanflación, es decir, de menor crecimiento económico con una inflación en aumento. Aún así, ha constatado que Europa se verá afectada por una menor actividad económica en el futuro.

Hoy se ha conocido que los precios industriales han subido con fuerza en Alemania, con un repunte del 1,4 por ciento en el mes de febrero. La tasa interanual se dispara por encima del 25 por ciento. La OCDE, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, estima que la inflación mundial se disparará hasta el 7 por ciento este año, mientras el crecimiento de la economía global podría reducirse más de un punto porcentual. El PIB de la eurozona, según la OCDE, se reducirá en 1,4 puntos, hasta el 2,9 por ciento, debido a la crisis de Ucrania. Paralelamente, el panel de la Fundación de las Cajas de Ahorro, Funcas, ha recortado ocho décimas sus previsiones de crecimiento para España en este ejercicio debido a la elevada incertidumbre que provoca la guerra en Ucrania. Espera ahora un aumento del PIB del 4,8 por ciento, con una inflación del 5,8 por ciento. El déficit público, según los expertos de las Cajas, se situaría en el 5,7 por ciento, tres décimas por encima de las anteriores previsiones.