Ha pasado de una lectura de menos 22 puntos en abril a menos 21,1 en mayo. El consumo privado no está debilitándose tanto como se pensaba. Además, los mercados agradecen la decisión del banco central de China de reducir ligeramente su tipo de interés de referencia para los préstamos a cinco años. Ha pasado del 4,6 al 4,45 por ciento en un intento de reavivar en el mercado inmobiliario y la actividad económica en general. Es una inyección de vitaminas a una economía que empieza a languidecer. Nadie olvida que la producción industrial en Shanghái se ha reducido un 60 por ciento en las últimas semanas debido a los confinamientos de la población por los rebrotes de la pandemia.

El índice Ibex 35 sube un 0,9 por ciento tras las primeras operaciones del día, hasta 8.560 puntos. Más de un 5 por ciento sube Siemens Gamesa, hasta 17,70 euros, tras la OPA de exclusión que ha lanzado su matriz por el 33 por ciento del capital que no controla al precio de 18,05 euros por acción. En los demás mercados, el petróleo sube, se paga a 111 dólares por barril, el euro se cambia por 1,06 y el Bitcoin se negocia a poco menos de 30.500 dólares.

Esta semana los mercados van a estar muy pendientes del PIB de Alemania, que se conocerá el miércoles, y del PIB de Estados Unidos, que se publicará el jueves. Son dos citas que los analistas y los inversores de medio mundo han apuntado con letras mayúsculas en sus agendas financieras. La economía alemana, según el último dato conocido, está creciendo a un ritmo anual del 4 por ciento. Pero podría debilitarse en los próximos trimestres si continúa el encarecimiento de las materias primas y/o se estrangula el suministro. Alemania depende en gran medida del petróleo y, sobre todo, del gas procedente de Rusia.

Por su parte, Estados Unidos está en el foco de atención de unos analistas que cada vez se muestran más preocupados. Nadie olvida que la economía estadounidense se contrajo un 0,4 por ciento en el primer trimestre del año respecto al cuarto trimestre del año 2021. En tasa anualizada la contracción es de un 1,4 por ciento.

Esta semana los inversores tendrán que prestar atención también a otros indicadores económicos y referencias que tienen su “chicha”. Hoy, además de las reuniones del Eurogrupo, las recomendaciones económicas de la CE y del Foro de Davos, se publicará en Alemania el índice IFO de confianza empresarial. Es una referencia que los mercados suelen estudiar con detenimiento. Mañana comenzará el desfile de los índices PMI de actividad tanto en el sector servicios como en el industrial y tanto en Estados Unidos como en Europa y en Japón. En general los analistas esperan nuevos síntomas de debilidad económica.

El miércoles la cita es con las actas de la última reunión del Comité de Mercado Abierto de la Reserva Federal de Estados Unidos, el FOMC por sus siglas en inglés, que es el organismo que dirige la política monetaria del país. En esa reunión, la del día 4 de mayo, la Reserva elevó el precio del dinero en medio punto, hasta la banda del 0,75 al 1 por ciento. Es, hasta el momento, su mayor subida en un día de los últimos 22 años. Además, el banco central estadounidense acordó reducir progresivamente su abultado balance. La agenda del día se completará con las peticiones de bienes duraderos en el país de las barras y las estrellas. El viernes se esperan los gastos e ingresos personales y la balanza comercial de EEUU. Dentro de casa el viernes se publicará la evolución de las ventas al por menor en España. Es un dato de gran peso específico en la situación actual, en la que la demanda del sector exterior no consigue enjugar la caída de la demanda interna.