Con el pie derecho ha entrado la Bolsa en el nuevo año. El índice Ibex 35 ha cerrado la primera sesión de este 2023 en 8.375 puntos, con una importante subida del 1,78 por ciento. Han tirado hoy del mercado, entre otros, Grifols, Enagás, Arcelor, Repsol, Inditex, Telefónica y los bancos. Pocos valores han terminado en rojo. Hoy ha permanecido cerrada la Bolsa de Londres y tampoco han abierto los mercados de Estados Unidos. Durante la madrugada se han quedado en el dique seco las Bolsas de Japón y China. Su ausencia se ha dejado notar en forma de una sustancial caída de los volúmenes de contratación. Pese a ello, la Bolsa española ha estirado con facilidad la ganancia del 12 por ciento que ha conseguido en el cuarto trimestre del año. Un año que terminó, recordemos, con una caída del 5,5 por ciento. En 2022 se movieron en la Bolsa algo más de 362.000 millones de euros, lo que supone un descenso del 4,2 por ciento respecto al año anterior.

Hoy las Bolsas han asumido sin grandes problemas las últimas advertencias que ha lanzado el Fondo Monetario Internacional. La presidenta de este organismo, Kristalina Geogieva, cree que 2023 será un año más duro, más complicado, ya que se van a debilitar las grandes economías del mundo. A saber, Estados Unidos, China y Europa. El FMI ya ha recortado en varias ocasiones sus previsiones de crecimiento global debido a la guerra de Ucrania, a las presiones inflacionistas y a la subida de los tipos de interés en medio mundo.

Los mercados han asumido hoy también sin despeinarse las pobres cifras de actividad manufacturera que se han publicado en Europa. El PMI industrial de España ha mostrado una lectura de 46,2 puntos en diciembre, frente a los 45,7 del mes anterior. Datos por debajo de 50 indican contracción de la actividad. Sigue por tanto deteriorándose, aunque lo hace a un ritmo inferior a meses anteriores. El Alemania el dato ha sido algo peor de lo esperado, con un registro de 47,1 puntos. En el conjunto de la zona euro el PMI manufacturero ha subido desde los 47,1 puntos de noviembre a los 47,8 de diciembre. Es su mejor guarismo de los últimos tres meses, lo que abre la puerta a la esperanza de una pronta recuperación en los próximos compases del año. Quizá lo peor ya haya pasado o esté apunto de hacerlo. El pero se encuentra en la persistente debilidad de la demanda.

Esta semana se agolpan las referencias macro económicas. Las citas más importantes son las cifras de empleo de Estados Unidos, que se publicarán el viernes, y las de inflación de Alemania y del conjunto de la zona euro, que se irán desgranando en los próximos días.

En el mercado secundario de deuda pública hay poco movimiento. Suben ligeramente los precios y bajan ligeramente los rendimientos. La rentabilidad de las obligaciones españolas a diez años se sitúa esta tarde en el 3,51 por ciento. Mientras tanto, el euríbor sigue escalando peldaños y eso que el año pasado registró su mayor subida de la historia. Comienza este 2023 con la tasa diaria por encima del 3,31 por ciento. Las cuotas mensuales de un crédito hipotecario a tipo variable de 180.000 euros a 25 años firmado al euríbor más el 1 por ciento aumentarán en la próxima revisión en 330 euros. Pasarán de 650 a 980 euros, lo que supone un encarecimiento de cerca de 4.000 euros al año. Desde Asufin, la Asociación de Usuarios Financieros, pronostican que el euríbor llegará al 4 por ciento antes de junio, así que las malas noticias no han terminado para los numerosos ciudadanos que tienen que hacer frente a una hipoteca a tipo variable.