El índice Ibex 35 ha cerrado el jueves en 8.744 puntos, con una suave pérdida de 0,04 por ciento. Han terminado con números rojos los grandes bancos, con alguna excepción. Pérdidas también en Telefónica y las eléctricas. Suavemente en negativo Inditex, que publicará resultados el próximo miércoles. Según los analistas, la firma gallega puede haber aumentado su facturación un 27 por ciento en su primer trimestre fiscal, con un beneficio de unos 800 millones de euros. Su salida del mercado ruso, por tanto y si se confirman estas previsiones, no va a causar un excesivo impacto en sus cuentas.

La festividad de hoy y mañana en el Reino Unido, donde se celebra el jubileo de la reina Isabel II, se ha traducido en una menor actividad en la Bolsa española. Nadie olvida que gran parte de la inversión extranjera se canaliza hacia España a través de la plaza financiera de Londres.

Los inversores han tenido que lidiar hoy con algunas referencias relevantes. Los pedidos a fábricas en Estados Unidos han aumentado en abril tres décimas, cuando se esperaba el doble. Mientras tanto, las solicitudes de subsidios por desempleo alcanzaron las 200.000 la pasada semana, que es una cifra ligeramente inferior a la que esperaba le mercado. Mañana se publicarán en EEUU los datos de empleo de mayo.

En el mercado de materias primas, los inversores no parecen muy convencidos de que la OPEP pueda cumplir los acuerdos que ha anunciado esta organización esta misma tarde. La reunión telemática que han celebrado los países exportadores de petróleo integrados en la OPEP y sus socios, entre los que destaca Rusia, se ha saldado con un aumento de su producción de 648.000 barriles diarios durante los meses de julio y agosto. Se esperaba un incremento mensual de 432.000 barriles según la propia hoja de ruta que mantiene esta organización desde el pasado verano.

Arabia Saudí y Emiratos Árabes aumentarán su producción para compensar el posible descenso en las exportaciones de Rusia por las sanciones. O lo intentarán, al menos, por que actualmente casi todos los países de este cartel están produciendo menos de lo que permiten sus cuotas oficiales. Falta por saber si son capaces de abrir más el grifo en un plazo razonablemente corto. Precisamente por estas dudas el precio del petróleo ha repuntado en las últimas horas. Ha pasado de los 114 dólares por barril de esta mañana a los 117 de esta tarde. La buena noticia es que la OPEP cede a las presiones de occidente para que aumente sus exportaciones e intente reducir el precio del crudo, que ha llegado a rozar hace un par de meses a los 140 dólares, su nivel más alto de los últimos diez años.

Hoy el Tesoro ha acudido al mercado una vez más en busca de financiación. Ha vendido bonos y obligaciones con vencimiento a 3,7 y 8 años, además de títulos a diez años ligados a la inflación. Ha captado 4.760 millones de euros. La demanda que ha recibido la tesorería pública ha superado los 8.000 millones, lo que deja claro que sigue vivo y muy alto el apetito de los inversores por estos títulos. El bono a tres años ha salido con una rentabilidad del 1,202 por ciento, mientras el siete años ofrece un rendimiento del 1,93 por ciento, frente al 1,70 de la subasta anterior. En el mercado secundario continúa el repunte de rentabilidades. El rendimiento del "bund" alemán a diez años supera ya el 1,2 por ciento, que es su nivel más alto del año. Los bonos de EEUU al mismo plazo se acercan de nuevo a la frontera del 3 por ciento.