La Bolsa va de mal en peor. No consigue dibujar un suelo. El índice Ibex 35 firma ya su octava jornada consecutiva con números rojos. Cierra el jueves en 7.300 puntos, con una pérdida del 1,9 por ciento. Ha llegado a caer más del 2 por ciento en los peores momentos de la sesión. En lo que va de semana ha perdido ya un 3,7 por ciento. Está en su nivel más bajo desde finales del año 2020. Todo el mercado se ha convertido en un campo de amapolas. Los inversores han ignorado olímpicamente la mejora de la inflación española, a pesar de que se ha reducido desde el 10,5 por ciento hasta el 9 por ciento. Es buena noticia dentro de lo malo. El pero se encuentra en que la tasa subyacente (sin contabilizar energía ni alimentos no elaborados) apenas ha mejorado un par de décimas, hasta el 6,2 por ciento.

Ha generado gran desasosiego sobre todo el repunte de la inflación en Alemania, que alcanza ya el 10 por ciento. Es su nivel más alto de los últimos 70 años. Mañana se publicará el IPC del conjunto de la zona euro. El gobierno alemán ha lanzado un gigantesco paquete de subsidios a la energía por importe de 200.000 millones de euros. Parte de esa cantidad se financiará con gravámenes a los sectores el petróleo, el gas y el carbón.

Crece el temor a que las subidas de tipos de interés del Banco Central Europeo provoquen una severa recesión. La Bolsa de Francfort se ha resentido. La estrella en el mercado alemán ha sido el debut de las acciones de Porsche. Ha arrancado con una subida del 2 por ciento, hasta 84 euros por título, aunque ha cerrado por debajo de ese nivel.

En el mercado de bonos no han durado demasiado los efectos de la intervención del Banco de Inglaterra. Va a comprar deuda por importe de 5.000 millones de libras al día durante las próximas dos semanas. Ya han vuelto a debilitarse los precios en los mercados de deuda pública, con el consiguiente aumento de sus rentabilidades. El rendimiento de las obligaciones españoles a diez años alcanza el 3,40 por ciento. Si ha reaccionado la libra esterlina. Se cambia por 1,10 dólares cuando hace unos días cayó a 1,03. También repunta el euro, que se cambia esta tarde por encima de 0,97 dólares. El petróleo sube tras muchas jornadas de recortes en su precio. El crudo del Mar del Norte se paga a 88 dólares por barril. Los analistas de Bank of America han aumentado en cuatro dólares su proyección para el precio del petróleo. Esperan ahora que el barril de crudo West Texas de Estados Unidos alcance el año que viene los 94 dólares, frente a los 83 de hoy.

Mañana Rusia proclamará la anexión de cuatro regiones de Ucrania tras los referendos, lo que ha contribuido a crispar notablemente a los mercados. Las restantes referencias macro económicas del día no han sido tan negativas. La confianza del consumidor en la zona euro se ha mantenido sin cambios en septiembre, con una lectura de menos 28,8 puntos. Se ha ajustado a las previsiones de los analistas. El PIB de Estados Unidos se ha contraído un 0,6 por ciento en el segundo trimestre. Es lo que se esperaba. La Bolsa de Nueva York se mueve esta tarde con signo negativo. De momento, el valor de todas las empresas que componen el índice bursátil Russel 3.000 de Wall Street se ha reducido en lo que va de año en más 13 billones de dólares. Es una pérdida comparable a registrada en las anteriores grandes crisis financieras, como la de 2000 y 2008. Han sufrido especialmente este año las grandes compañías estadounidenses, como Microsolft, Alphabet (la matriz de Google), Meta (La matriz de Facebook), Amazon o Apple. También se ha deteriorado de forma notable la capitalización bursátil de Tesla, JP Morgan, Netflix o Paypal.