No levantan cabeza ni las Bolsas ni los demás mercados. El índice Ibex 35 ha perdido hoy un 0,99por ciento, hasta 7.508 puntos. Está en zona de mínimos del año, al igual que los grandes índices de Wall Street. Los mercados han escuchado con atención a la presidenta del Banco Central Europeo, Christine Lagarde. Ha intervenido ante el Parlamento europeo. Espera que los tipos de interés sigan subiendo en los próximos meses. La velocidad dependerá de los indicadores económicos que se vayan conociendo.

De momento, pronostica una desaceleración de la actividad económica en los próximos trimestres. Por su parte, el vicepresidente del BCE, Luis de Guindos, ha reafirmado el compromiso de este organismo de devolver la tasa de inflación al objetivo el 2 por ciento. Considera probable que a finales de octubre se produzca otra subida de 0,75 puntos en el precio del dinero. Ha añadido que el BCE tiene armas para luchar contra la fragmentación, es decir contra la excesiva subida de las primas de riesgo y de los costes de financiación de un país.

Tras el triunfo de la derecha en las elecciones de ayer, la prima de riesgo de Italia se ha disparado un 4 por ciento, hasta 240 puntos. Duplica la de España. Y se acerca a la prima de Grecia, que se encuentra en 260 puntos. La deuda pública de Italia supera ya el 150 por ciento de su PIB. Las últimas subidas de tipos y las que se esperan complicarán todavía más la financiación de su abultada deuda. La Bolsa de Milán ha subido ligeramente. Los inversores temen el carácter antieuropeista de Giorgia Meloni, la que será nueva presidenta del gobierno en Roma. Sin embargo, los mercados se han tranquilizado después de que la alianza de gobierno no haya alcanzado los tres quintos del congreso, lo que le permitiría realizar cambios constitucionales con mayor facilidad.

Las nuevas previsiones de la OCDE han sido un jarro de agua fría para los mercados. Esta organización ha rebajado su estimación de crecimiento de la economía española en este año en tres décimas, hasta 4,4 por ciento. Para el próximo ejercicio espera un aumento del PIB de apenas un 1,5 por ciento, siete décimas por debajo de su anteriores previsiones. La OCDE espera una inflación superior al 5 por ciento en España en 2023.

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico pronostica que Alemania entrará en recesión el año venidero. El índice IFO de confianza empresarial de Alemania ha sido peor de lo que se esperaba, con un lectura de 84,3 puntos, frente a los 87 que pronosticaban los analistas.

La otra mala noticia del día en campo macroeconómico se encuentra en los precios industriales de España, que se han disparado un 41,8 por ciento en agosto en tasa interanual. Los elevados precios de la energía, en especial la electricidad y el gas, han provocado esta nueva subida hasta niveles estratosféricos.

En el mercado de divisas, el dólar sigue revalorizándose frente a las demás monedas. De hecho cotiza en su nivel más alto de los últimos veinte años. El euro se cambia por 0,96 dólares. La Libra esterlina se cambia por poco más de un dólar, que es su peor cotización de la historia. La progresiva debilidad de la economía del Reino Unido y los planes de estímulo de la primera ministra exigirán un mayor endeudamiento (se espera un aumento superior a los 70.000 millones de libras), lo que justifica la caída de la moneda del país. En los mentideros de los mercados se dice que el Banco de Inglaterra ha tenido que intervenir para evitar una caída más profunda de su divisa. En el de materias primas, el barril de petróleo sigue de capa caída. Se paga esta tarde a 85 dólares.