El creciente precio de la gasolina, la luz y el agua son algunos de los motivos que llevan a gran parte de la población a enfocar su rutina al ahorro y la inversión económica. Por este motivo, rentabilizar nuestros ahorros es uno de los deseos más recurrentes en nuestra sociedad.

La inflación que azota a nuestro país es una de las causantes de que cada vez más familias se planteen administrar sus ingresos estratégicamente. Por este motivo, ahorrar es una solución contra la incertidumbre que experimenta el plano económico actual.

No obstante, aunque ahorrar se presenta como una herramienta capaz de mejorar nuestra calidad de vida a medio y largo plazo, la realidad es que el ahorro no se trata de un proceso sencillo, debido a variedad de factores. Por ello, invertir se presenta como un recurso eficiente para adquirir solvencia económica de manera segura y eficiente. Sin embargo, es un error pensar que únicamente podremos incrementar nuestros ahorros a través de una inversión.

Actualmente existen otras alternativas para hacer crecer nuestra solvencia económica sin recurrir a una inversión. Por este motivo, si estás interesado en mejorar tus ahorros sin invertir, a continuación, repasaremos cinco vías que pueden ayudarte en este proceso.

¿Cómo puedo mejorar mis ahorros sin invertir?

El primer paso para ahorrar es fijar unos objetivos que definan nuestras metas a corto, medio y largo plazo: ¿Para qué quiero ahorrar? ¿Cómo voy a hacerlo? ¿Cuándo? Este análisis nos ofrece garantías y reduce al máximo las posibilidades de caer en desmotivaciones que pueden obstaculizar nuestros planes de ahorro. Además, si no contamos con un plan de acción elaborado, podemos abusar de los gastos de última hora y sufrir las consecuencias de imprevistos, emergencias u otros riesgos que conlleva el día a día.

Una vez claras las expectativas, podemos comenzar a pensar en un plazo determinado para conseguir nuestros objetivos. Para ello, podemos poner en marcha algunas alternativas que no requieren una inversión inicial ni ponen en riesgo nuestra solvencia económica actual. ¿Nos acompañas a descubrir algunas de ellas?

1. Guarda un porcentaje cada mes

Un control inadecuado de nuestros gastos puede desembocar en consecuencias fatales para nuestra situación económica. Por este motivo, reservar cada mes una cantidad porcentual de nuestros ingresos puede ayudarnos a incrementar nuestros ahorros. Asimismo, esta alternativa puede ayudarnos a aprender a gestionar nuestro dinero y distribuir nuestros gastos.

Sin embargo, aunque esta se trate de una de las alternativas más eficientes para mejorar nuestros ahorros sin invertir, para llevar a cabo este proceso se necesita fuerza de voluntad y compromiso. Para ayudarte en esta tarea, las instituciones financieras ofrecen diferentes servicios que garantizan operaciones automáticas destinadas al ahorro o el fondo de inversión de los usuarios.

2. Usa tarjetas de débito

Las tarjetas de crédito presentan infinidad de ventajas y peculiaridades que pueden ayudarnos a llevar un ritmo de vida adecuado a nuestras necesidades. Sin embargo, este tipo de tarjetas también pueden jugarnos una mala pasada en nuestras previsiones y la distribución de nuestro dinero.

El uso excesivo de las tarjetas de créditos puede desembocar en una situación que poco o nada puede beneficiarnos en nuestra búsqueda del ahorro. Por lo tanto, la tarjeta de débito es una de las mejores alternativas para evitar gastos desmesurados.

3. Disfrutar de la Cuenta Próxima

Gestionar tu ahorro y tus gastos diarios en una misma cuenta puede ser la clave en la búsqueda del ahorro. En este objetivo, alternativas como la Cuenta Próxima de TARGOBANK que han mejorado sus condiciones para que el ahorrador pueda disfrutar de una rentabilidad en la cuenta de ahorro del 1% TAE. Además, la posibilidad de disponer de una tarjeta de débito sin comisión de emisión y ni mantenimiento puede ser tu gran aliado en la búsqueda del ahorro.

4. Descarta gastos innecesarios

Hacer un ejercicio de reflexión sobre nuestras operaciones económicas puede ser un paso decisivo en nuestro ahorro. La suma de todos los gastos innecesarios puede suponer una cuantía determinante a final de mes, por lo que analizar lo que destinamos a gastos prescindibles puede marcar un antes y un después en nuestra solvencia económica. Para esta tarea son muy útiles aplicaciones y hojas de cálculo, encargadas de registrar los gastos mensuales y su prioridad.

5. Ajusta tus tarifas de luz y agua

El incremento de la luz ha sido uno de los gastos más notables de los últimos meses. En muchas ocasiones, los hogares de nuestro país tienen contratadas unas condiciones que superan o no se corresponden con su consumo real. Como consecuencia, las cuotas son excesivas y se complica la distribución eficaz de nuestro dinero.

Por este motivo, revisar nuestros contratos puede ayudarnos a ahorrar en nuestra factura, apostando por nuevos formatos que cubran nuestras necesidades reales, aunque también podemos probar sistemas de iluminación más asequibles como las luces LED y otros ejemplos que pueden servirnos de gran ayuda en nuestro objetivo.