La inflación en España sube en el mes de febrero un 6 % en tasa interanual, una décima menos del dato adelantado por el Instituto Nacional de Estadística (INE) el pasado 28 de febrero y una décima más que en el mes anterior, debido fundamentalmente a la subida histórica de los alimentos del 16,6 %.

Aumentan los precios de la alimentación, a pesar de esa bajada del IVA que en febrero ya estaba consolidada, suben sobre todo los frescos, también se incrementa la electricidad, han bajado los precios de los carburantes y el transporte público urbano. En definitiva la vida en este febrero ha sido un 6% más cara que el mismo mes del año pasado.

El grupo de alimentos y bebidas no alcohólicas se ha incrementado más de un punto por encima de la del mes anterior, e influye en este comportamiento el encarecimiento de las legumbres y hortalizas y la carne, además de un menor abaratamiento del pescado y marisco respecto al año pasado.

La inflación subyacente -la que más preocupa- y que mide el recuento de precios sin la energía y los alimentos frescos, ha sido del 7,6%. Ambos datos confirman que persiste la tensión sobre los precios. El 7,6 de la subyacente, está además una décima por encima de enero y marca récord.

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¿Qué alimentos han disparado los precios hasta esa subida del 16,6 %?

Precisamente han sido dos grupos de alimentos básicos como legumbres y hortalizas los que más han subido, un 6,7 % disparando la cesta de la compra.

Las frutas, fundamentales en nuestra dieta mediterránea se han encarecido, el pasado mes de febrero, un 4,5 %.

El agua mineral, los refrescos, los zumos de frutas y las verduras nos cuestan un 4,4 % más que hace doce meses.

Los pescados y mariscos siguen con los precios a la baja, descienden un 1,7 %, pero lo hacen menos que hace un año.

La leche, quesos y huevos, son los alimentos que menos subida han experimentado el pasado mes.

La bajada del IVA que aprobó el Gobierno apenas sirve para mitigar este crecimiento desorbitado. Por ejemplo, el aceite de oliva se ha encarecido un 33 %, igual que la leche, la harina un 26 % . Pero lo que más ha subido su precio es un producto que no estaba entre la lista de “beneficiados” por esa medida: es el azúcar que se ha disparado un 52 %.

El recibo de la luz al alza

Al margen de los alimentos, a las familias le han encarecido la vida y bastante, la electricidad que ha subido hasta un 12,6 %. Subida compensada, en cierto modo, con el menor incremento del precio del gasóleo para calefacción, cuyos precios disminuyen, frente al incremento del año pasado.

El descenso de los precios de carburantes y lubricantes, frente al aumento de febrero del año anterior, ha sido clave para la bajada de los servicios de transporte, que se ha situado en el 1,9 %, más de tres puntos y medio inferior a la del mes de enero y a que los precios de los automóviles aumentan menos que en 2022.