Las cifras de empleo en Estados Unidos han sido mejores de lo que pronosticaban los expertos. La tasa de paro se ha reducido dos décimas, hasta el 3,5 por ciento. La economía estadounidense creó el mes pasado 263.000 empleos no agrícolas. Son datos muy sólidos, que los inversores han leído por su lado negativo. La fortaleza del mercado laboral equivale a aumento del consumo y, por tanto, a una mayor presión sobre la inflación. La Reserva Federal cuenta así con nuevos argumentos para seguir subiendo con fuerza el precio del dinero. Los analistas esperan de la Reserva una subida de 75 puntos básicos en noviembre y otros 50 en diciembre, hasta dejar el listón por encima del 4 por ciento a finales de año. Así que el dólar ha reaccionado al alza y la Bolsa, a la baja.

El rayito de esperanza lo han aportado los expertos del banco de negocios estadounidense Goldman Sachs. Creen que a partir de ahora irá remitiendo la inflación en el país de las barras y las estrellas. Pronostican que acabará el año en curso en el 6 por ciento, frente al 8,3 actual. Y esperan que se reduzca hasta el 2,9 por ciento al cierre de 2023. Consideran por tanto que relativamente pronto la Reserva Federal podrá dejar de subir el precio del dinero.

Hoy se ha conocido que la producción industrial se ha contraído ocho décimas en Alemania en agosto. Es un dato peor de lo que se esperaba. Además, las ventas al por menor han caído un 1,3 por ciento en la locomotora europea, cuando habían registrado un aumento del 1,9 por ciento en el mes anterior.

Los mercados necesitan más datos. Los indicadores de inflación de España, Alemania y Estados Unidos se conocerán la próxima semana. Son las cifras definitivas correspondientes al mes de septiembre. Según los indicadores adelantados que se publicaron hace diez días, el IPC interanual se encuentra en el 10 por ciento en Alemania (al igual que en el conjunto de la zona euro) y en el 9 por ciento en España. En EEUU la inflación muestra una preocupante lectura del 8,3 por ciento, con una tasa subyacente (sin contabilizar ni energía ni alimentos frescos) del 6,3.

Así las cosas, la Bolsa ha cerrado el viernes con el índice Ibex 35 en 7.436 puntos. Ha perdido hoy un 0,99 por ciento. La semana se salda con una ganancia del 1por ciento. La volatilidad ha sido muy acusada en estos últimos días. Los inversores no saben muy bien a qué carta quedarse, así que el camino ha sido de ida y vuelta. Los mercados siguen muy presionados por el debilitamiento de la actividad económica, por la crisis energética, por la elevada inflación y por las subidas de tipos de interés. El único argumento positivo son los razonablemente bajos precios a los que cotinan muchos valores.

En el mercado de divisas, se fortalece el dólar. El euro se cambia por menos de 0,98 dólares. En el de materias primas, el petróleo supera los 96 dólares. Se ha encarecido más de diez dólares en tan solo una semana. El próximo miércoles se conocerá el informe mensual de la OPEP. En el mercado secundario de deuda repunta de nuevo la rentabilidad de los bonos. El rendimiento de las obligaciones españolas a diez años aumenta hasta el 3,40 por ciento, la rentabilidad del “bund” alemán se sitúa en el 2,20 por ciento, mientras los bonos de Estados Unidos rinden un 3,89 por ciento.