La evolución del Índice de Precios de Consumo (IPC), -elaborado por el Instituto Nacional de Estadística (INE)- es la referencia que empresas y sindicatos suelen utilizar para estimar las subidas salariales previstas en los convenios colectivos. Esto no quiere decir que las compañías estén obligadas por sistema a realizar una subida salarial a sus trabajadores de forma proporcional al incremento de precios. El incremento del sueldo depende de cada convenio, y por tanto "no hay obligación de aplicar el IPC de manera automática, salvo que ese convenio establezca una cláusula de revisión salarial, en cuyo caso se aplicará el porcentaje que dicha cláusula establezca", explican desde CCOO.

Las empresas no tienen obligación de aplicar el IPC de manera automática

CONVENIOS CON CLÁUSULA DE REVISIÓN CON EL IPC

De esta manera, cuando la subida salarial está ligada por convenio a la evolución del IPC, los trabajadores no verán alterada su capacidad de compra por las variaciones que pueda sufrir este índice, ya que su sueldo aumentará en consecuencia.

Para fijar estas subidas existen varias fórmulas. Por un lado hay cláusulas vinculadas al IPC que elevan los salarios por el valor completo de este. Sin embargo es relativamente frecuente que el incremento salarial no se iguale a este índice, sino que sea tan solo una parte, según datos del ministerio de Trabajo.

Además existen cláusulas que establecen un incremento salarial igual al IPC más unas décimas adicionales y otras, menos frecuentes, que vinculan la variación de los salarios a un IPC distinto al estatal, por ejemplo, del País Vasco o de Cataluña.

No hay obligación de aplicar el IPC de manera automática

CÓMO SE CALCULA

En estos convenios vinculados a la subida salarial la actualización se suele realizar en enero, salvo que exista una cláusula que diga lo contrario. ¿Cómo calcularlo? Fijándonos en los datos que publica el Instituto Nacional de Estadística (INE). Se debe de obsevar la evolución del índice de precios en los doce meses anteriores al mes en el que se actualiza la nómina.

Los salarios pactados en convenio subieron de media en mayo de este año un 1,56%, por encima de lo registrado a principios de año (+1,44%), pero por debajo del IPC, que fue del 2,7% en el quinto mes, según datos extraídos de la estadística de negociación colectiva del Ministerio de Trabajo y Economía Social.

En 2019 el IPC registró una subida del 0,8 % en 2019, mientras que la subida salarial media pactada en los convenios cerró el ejercicio en el 2,3 %, según informa Maphre. Es decir la subida de los salarios casi triplicó al incremento del IPC. En julio de 2020, en plena crisis del coronavirus, el IPC cayó hasta el -0,6 %, mientras que la subida salarial media de los convenios colectivos superó el 1,9 %, según esta misma fuente.

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La electricidad eleva la inflación al 4 % en septiembre, su máximo desde 2008

Por lo pronto, el avance del índice de precios de consumo publicado este mismo miércoles por el Instituto Nacional de Estadística (INE) apunta a una aceleración de la subida de precios en septiembre. En concreto, la escalada de los precios de la electricidad ha impulsado la inflación hasta el 4 % interanual, siete décimas más que en agosto y la tasa más alta desde septiembre de 2008.

Desde marzo de 2021 los precios han repuntado con fuerza: 1,3 % en marzo, 2,2 % en abril, 2,7 % en mayo, 2,7 % en junio, 2,9 % en julio, 3,3 % en agosto y, de acuerdo al avance, 4 % en septiembre.

IPC O PRODUCTIVIDAD

Lo cierto es que la vinculación de los salarios al aumento del coste de la vida es un viejo debate. Por un lado están los sindicatos que apuestan por ligar el salario del trabajador a la inflación con el fin de que no se pierda poder adquisitivo.

Sus detractores por el contrario consideran que se trata de un sistema que no tiene en cuenta la productividad de los trabajadores o la situación económica de cada empresa, que puede estar pasando por una grave crisis financiera.