La subida constante del precio de los carburantes ha impulsado el IPC del mes de enero hasta el 5,8 % pese a la rebaja del IVA de algunos alimentos.

Tras el fin de la bonificación de 20 céntimos por litro que entró en vigor en abril, tanto la gasolina como el diésel, no han dejado de aumentar su precio.

Solo en el último mes, la gasolina ha subido de media 10 céntimos el litro y 6 céntimos en el caso del diésel, pero si miramos por el retrovisor vemos el importante incremento con respecto a hace un año como especifica en COPE, Nacho Rabadán, director general de la Confederación Española de Empresarios de Estaciones de Servicio, "con respecto al año pasado, el incremento en el caso del gasóleo es más espectacular mientras que la gasolina ha subido solo doce sentimos, con respecto a esta misma semana, pero en 2022, el gasóleo ha subido 27 céntimos".

Llenar el depósito nos cuesta un 17 % más de media que hace un año. Habrá más tensión a partir de este domingo, cuando entre en vigor el veto a la importación de diésel ruso; de momento, Europa ha llenado las reservas, pero si persisten las bajas temperaturas tendremos un problema no de abastecimiento, pero sí de precios.

El IPC vuelve a subir en enero hasta el 5,8 % pese a la rebaja del IVA de algunos alimentos

La tasa interanual del Índice de Precios al Consumo (IPC) ha subido una décima en enero, hasta el 5,8 %, tras la retirada de la bonificación al precio de los carburantes y pese a la bajada del IVA de algunos alimentos.

También escala la inflación subyacente, sin alimentos no elaborados ni productos energéticos, que sube medio punto hasta el 7,5 %.

Así la vida nos cuesta ahora mismo un 5,8% más que hace un año, según este dato adelantado por el INE, lejos del 11 % de sobrecoste que llegamos a subir en julio.

El Índice de Precios de Consumo es la cifra que indica la evolución de los precios de los bienes y servicios que consume la población de España. Si el dato de variación anual del IPC es positiva, se dice que ha habido inflación anual. El IPC está formado por 955 productos y para calcularlo se recogen 210.000 precios de 29.000 establecimientos distribuidos en 177 municipios, según explica el Instituto Nacional de Estadística. Es mala para la economía en su conjunto y puede reducir la actividad económica y aumentar la desigualdad.

Cuando los datos del IPC arrojan una inflación elevada hace que el valor del dinero disminuya y eso reduce el poder adquisitivo de los ciudadanos. Para poder lograr una estabilidad en los precios, "el Banco Central Europeo debe mantener la inflación baja, estable y en niveles predecibles", explica el Banco de España. Si el dato del IPC subyacente es más estable que el general es porque no se ve directamente afectado por la volatilidad de los precios de la energía, por eso da un detalle más claro de la situación del país o de Europa.