El ministro de Industria y Turismo, Jordi Hereu, ha señalado este martes que hay que tomarse "muy en serio" las movilizaciones ciudadanas contra los excesos del turismo para mantener el liderazgo turístico de España, que "sólo será a través de la calidad social, ambiental y del producto que generemos en el mundo".

El ministro ha añadido en su intervención en el Pleno del Senado que, con el actual Gobierno, el turismo "está batiendo récords mes tras mes, año tras año" y "ahora estamos empeñados en el gran objetivo de ser líderes de la calidad en el modelo turístico".

El Ejecutivo está trabajando con el sector empresarial turístico y también con los representantes de los trabajadores para mejorar las condiciones laborales del sector, justamente para reforzar uno de los grandes pilares que es la sostenibilidad social del turismo.

"Lo hacemos por convicción y también el sector empresarial lo hace por convicción y necesidad, porque retener, crear, formar talento y capital humano es una de las grandes prioridades y uno de los grandes retos que tenemos como sector", ha subrayado.

El ministro ha recordado que el Gobierno ha invertido 3.400 millones de euros de fondos europeos en la transformación del modelo turístico en la triple línea de sostenibilidad: ambiental, social y económica, de los cuales 2.600 millones se han transferido a las comunidades autónomas.

Ha destacado que nunca se había invertido tanto en mejorar el turismo como ahora y Hereu espera que las comunidades también apliquen los fondos recibidos a la transformación de esta triple sostenibilidad.

En cuanto a la polémica sobre los horarios de bares y restaurantes, que han sido cuestionados por la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha explicado que la normativa la marcan las comunidades autónomas, las autoridades locales y los ayuntamientos.

"Evidentemente nosotros apoyamos el respeto a la ley y la normativa de los horarios, así como también algo muy importante que es la retribución que establecen los convenios".

Por tanto, el ministro ha afirmado que apoya los horarios que se establecen libremente por parte de comunidades autónomas y ayuntamientos y lo que exige como Gobierno es el cumplimiento de la ley siempre.