Los inversores han puesto mala cara tras conocerse que el índice IFO de confianza empresarial de Alemania ha salido peor de lo que se esperaba. La lectura ha sido de 99,2 puntos, frente a unas expectativas de 99,9.  El IFO es una referencia importante siempre, pero sobre todo en momentos como los actuales en los que se está enfriando la economía europea y en especial la alemana. 

En Francia se ha conocido que la confianza empresarial ha situado en su peor registro de los últimos tres años.  Con estas cifras encima de la mesa, el euro ha perdido fuerza y las bolsas europeas han dado un paso atrás. El índice Ibex 35 ha perdido el pie de los 9.500 puntos. Ha bajado un 0,74 por ciento hasta 9.456 puntos. 

Han bajado todos los valores grandes, en especial los bancos, Inditex, Repsol y Telefónica. Algo mejor lo han hecho las eléctricas. Ha subido Enagás, que ha aumentado su beneficio un 0,2 por ciento, hasta 104 millones de euros. La empresa gasista recomprará 400.000 acciones en los próximos años. Mañana, jueves, Iberdrola presentará sus cuentas.  

Los analistas esperan un beneficio neto de unos 800 millones de euros en el primer trimestre del año, es decir ligeramente por debajo del que consiguió en el primer cuarto de 2018. La facturación puede superar los 9.000 millones de euros.  También el día 25 publicará los suyos Bankinter. Se espera una ligera mejora en el beneficio neto del primer trimestre, hasta rozar los 150 millones de euros. Los expertos esperan además un repunte en todos sus márgenes. 

Entre los valores más pequeños  destaca la caída de un 2 por ciento de Sniace. Ha llegado a perder hoy más de un 11 por ciento. La empresa ha anunciado una ampliación de capital por 32 millones de euros. Es una operación muy dilutiva para los actuales accionistas, pero también tiene su lado bueno ya que los recursos obtenidos se utilizarán para atender las inversiones que contempla el plan estratégico de la compañía. 

La Bolsa de Nueva York ha abierto con pequeños altibajos, lo que es todo un logro después de los niveles récord con los que cerró ayer. En lo que va de año el Nasdaq de empresas tecnológicas ha subido un 22 por ciento. El S&P 500 se ha revalorizado un 17 por ciento.

En el mercado de deuda, la prima de riesgo de España aumenta hasta 109 puntos, con el rendimiento del bono a diez años en el 1,07 por ciento. A ese mismo plazo el rendimiento del bono alemán de referencia se ha situado de nuevo en negativo. La rentabilidad del “bund” se reduce esta tarde hasta el menos 0,02 por ciento. El dinero vuelve a buscar refugio en títulos sólidos, -aunque poco rentables-, a la vista del goteo de tibios indicadores económicos en Alemania y en el conjunto de la zona euro. 

Dentro de casa, el ministerio de Economía ha rebajado su previsión para las emisiones netas de deuda en este año, desde 35.000 a 30.000 millones de euros, que es la cifra más baja desde hace dos años. La buena marcha de la ejecución presupuestaria, los mayores ingresos fiscales y los bajos tipos de interés han permitido reducir las emisiones. Paralelamente se ha conocido que el déficit comercial de España ha aumentado un 16,5 por ciento en febrero, hasta 7.110 millones de euros. 

En el mercado de materias primas, el petróleo se mantiene por encima de los 74 dólares por barril. Se mueve en sus precios más altos de los últimos seis meses. Estados Unidos está apretando las tuercas un poco más al régimen de Irán. El precio del oro negro acumula ya una subida próxima al 40 por ciento en lo que va de año.