Las horas extraordinarias, tanto las pagadas como aquellas sin remuneración, crecieron un 8,06 % en 2022, hasta las 6.783.900 horas semanales, alcanzando así niveles que no se veían en un cierre de año desde 2009.

Según la Encuesta de Población Activa (EPA), publicada este jueves por el Instituto Nacional de Estadística (INE) con datos del cuarto trimestre de 2022, el pasado año se realizaron en España 3,88 millones de horas extra a la semana remuneradas (un 13,47 % más que en 2021) y 2,89 millones no pagadas (un 1,56 % más).

Así, el 42,7 % de las horas llevadas a cabo para alargar la jornada no recibieron una contraprestación económica.

Del total de horas extraordinarias, el 58,4 % (3,9 millones) las hicieron los trabajadores, mientras que el 41,6 % restante (2,8 millones) las efectuaron las trabajadoras.

Si se tiene en cuenta el total de ocupados, únicamente el 5,23 % (0,9 millones) realiza horas extraordinarias, aunque solo poco más de la mitad de ellos (el 51,7 %) lo ve remunerado.

UN SÍNTOMA DE RECUPERACIÓN ECONÓMICA

Para el director de Coyuntura de Funcas, Raymond Torres, esta recuperación de las horas extra en 2022 se enmarca en un contexto de recuperación económica, de la actividad y del empleo tras el impacto de la pandemia en 2020 y 2021.

Es una normalización en el marco del proceso de recuperación, apunta a EFE.

También señala no obstante que, tras el aumento de las horas pagadas, puede estar el cambio de modelo de contratación con la reforma laboral, ya que se tienden a reconocer y pagar más las horas extras cuando hay un acuerdo laboral indefinido que uno temporal.

Sin embargo, para el vicesecretario general de Política Sindical de UGT, Fernando Luján, "las empresas están usando las horas extra para ajustar la demanda en vez de hacer contrataciones", lo que explica, según ha indicado a EFE, que en el último trimestre de 2022 aumentaran las horas trabajadas pese a la pérdida que sufrió el empleo.

Luján, que califica de "abuso" por parte de las empresas la situación, apunta que el incremento de las horas extraordinarias "va en contra de todo: de la productividad, de la salud laboral, de las contribuciones a la Seguridad Social y del sistema".

LAS HORAS NO PAGADAS DESTACAN EN LA EDUCACIÓN

Los sectores que registraron más horas extraordinarias, tanto pagadas como no pagadas, fueron la industria manufacturera (940.800 horas), el comercio (935.4000) y las actividades sanitarias (926.200).

Sin embargo, entre las horas extra no pagadas, la primera actividad es la educación, con 439.200 horas extraordinarias a la semana que no recibieron ningún tipo de remuneración.

De esta manera, el 90,3 % del total de las horas extras en la educación no reporta ninguna retribución para los profesionales del sector.

Además, en la educación son las mujeres las que realizan la mayor parte de las horas extraordinarias, ya que se ocupan del 66,04 % del total.

Las horas extras "tienen un sesgo de género y sectorial tremendo", asegura a EFE el adjunto a la Secretaría de Acción Sindical y Empleo de CCOO, Raúl Olmos, quien destaca que estas se han incrementado especialmente entre las mujeres que desempeñan actividades científicas y técnicas (que engloban tanto la educación como la sanidad y la investigación).

Según los datos de la EPA, la cantidad de tiempo trabajado más allá de la jornada ordinaria que no recibe remuneración por parte de técnicas y profesionales científicas e intelectuales se incrementó el pasado año en un 49,6 %.

Para los sindicatos, la solución pasa por un registro horario más efectivo y por la dotación de recursos a la Inspección de Trabajo, aunque, en el caso del aumento de las horas extra en la educación, Olmos señala a las crecientes ratios de alumnos por aula, lo que supone "más tiempo preparar las clases", algo que se hace fuera del centro y de las horas ordinarias.

Por eso, para Luján la solución para el exceso de horas trabajadas en sanidad y educación no es otra que una "mayor contratación" para conseguir "una mayor reparto del trabajo y una mayor productividad".

"Son las personas que atienden a nuestros hijos y nuestra salud. Deberíamos ser rigurosos en unas buenas condiciones laborales de las personas que nos atienden", zanja el vicesecretario de UGT.

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