Los inversores han recibido hoy un jarro de agua fría desde el ministerio de Defensa de Ucrania. Asegura que Rusia se apresta a redoblar su ofensiva. Paralelamente el Kremlin, en contra de la impresión que se extendió ayer, ha asegurado que no se han producido avances significativos en las negociaciones de paz y que queda todavía mucho camino por recorrer. Rusia ha asegurado que ha rebajado la intensidad de sus ataques sobre la capital ucraniana y que ha replegado parte de sus tropas, aunque el Pentágono de Estados Unidos pone en duda la veracidad de estos movimientos.

Con este panorama, la Bolsa ha dado un paso atrás, mientras ha repuntado el precio del petróleo. El índice Ibex 35 ha terminado el día en 8.550 puntos, con una pérdida del 0,74 por ciento. El barril de crudo del Mar del Norte se ha encarecido hoy un 3 por ciento, hasta 111 dólares, -cuatro por encima del precio de ayer-, con la vista puesta en la "cumbre" que celebrarán mañana los países integrados en la OPEP y sus socios, entre los que destaca Rusia.

Los mercados han tenido que digerir numerosas referencias macro económicas. El IPC adelantado de marzo que se ha publicado hoy en España ha sido demoledor, con un registro del 9,8 por ciento. Nadie duda de que rebasará la frontera de los dos dígitos. El viernes se conocerá el IPC del conjunto de la zona euro. Se espera un nuevo disgusto. Mientras tanto, el índice de precios al consumo armonizado de Alemania se ha disparado al 7,6 por ciento, que es mucho peor de lo que pronosticaban los analistas y su nivel más elevado de los últimos 40 años. Los sindicatos alemanes han lanzado un aviso a los navegantes en el sentido de que puede producirse un colapso en la industrial en el país y en toda Europa si se producen embargos al gas y el petróleo rusos.

Por el contrario, el ministro germano de Economía, cree que el país podría “arreglárselas” si se cortase el suministro de gas. Por su parte los llamados “cinco sabios”, el prestigioso grupo de economistas que aconseja el gobierno alemán, ha rebajado drásticamente su previsión de crecimiento para el país en este año. Esperan un PIB del 1,8 por ciento en 2022, frente al 4,7 que estimaban anteriormente. La inflación podría dispararse hasta el 6,2 por ciento, cuando hace unos meses pronosticaban menos de un 3 por ciento.

A primera hora de la tarde se ha conocido la cuarta y última revisión del PIB de Estados Unidos correspondiente al cuarto trimestre del pasado ejercicio. La economía estadounidense ha crecido un 6,9 por ciento, frente al 7,1 que esperaba al mercado. Pese a que no ha cumplido las expectativas supone un sólido crecimiento que aleja, de momento, el fantasma del enfriamiento que apunta la inversión de la curva en el mercado de bonos, donde la rentabilidad de la deuda de los bonos a dos años ha superado al diez años.

La presidenta del Banco Central Europeo, Christine Lagarde, ha advertido hoy sobre los significativos riesgos que la guerra de Ucrania tiene sobre el crecimiento de la economía del Viejo Continente. Ha recordado que esta situación aumenta la inflación y a la vez reduce el crecimiento. Ha recordado que el precio del petróleo se ha disparado más de un 60 por ciento en lo poco que va de año, mientras el gas se ha encarecido más del 50 por ciento.

Los analistas de Funcas, la Fundación de las Cajas de Ahorros, han recortado su previsión de crecimiento de la economía española en este año desde el 5,6 hasta el 4,2 por ciento. La inflación puede aumentar hasta una media del 6,8 por ciento, cuando en sus anteriores previsiones esperaba un 4,6 por ciento. La renta disponible de los hogares españoles se reducirá este año en 16.700 millones de euros, según la cifras que maneja Funcas. Pero no esperan estanflación, ya que la economía española no entrará en contracción en ninguno de los trimestres del presente ejercicio.