El Tesoro Público ha colocado este martes 2.069,96 millones de euros en letras a tres y nueve meses a un mayor tipo de interés marginal que en la última subasta y con una elevada demanda.

El organismo ha vuelto al mercado en busca de financiación y ha colocado en pocos minutos las letras ante la fuerte demanda y una rentabilidad del 3,26 % y del 3,49 %.

Son niveles de máximos históricos. El rendimiento de las letras se sitúa ya por encima de la tasa general de inflación que se ha situado en mayo en el 3,2 %.

Estos títulos se han convertido, últimamente, en el destino favorito para los pequeños ahorradores como alternativa a la escasa rentabilidad de los depósitos bancarios. Pasado mañana, la Tesorería pública va a resolver una nueva subasta de deuda en este caso a medio y largo plazo, es decir, bonos y obligaciones. El objetivo es ingresar otros 5.500 millones de euros.

En la última subasta realizada en mayo, el interés de la deuda a 3 meses fue del 3,09 % y en la de 9 meses, el 3,22 % . En la puja de este martes, el volumen colocado se ha situado en la horquilla alta del objetivo previsto por el Tesoro, que esperaba colocar entre 1.500 millones y 2.000 millones de euros.

La demanda, como viene siendo habitual, ha superado la oferta y en el caso de las letras a 3 meses, esta ha sido casi cuatro veces superior a la oferta, mientras en las letras a 9 meses, las peticiones de compra han sido algo más del doble.