Al descenso del stock de las viviendas de alquiler en el mercado inmobiliario se le suma la dificultad de encontrar precios asequibles. Solo el 27% de los pisos en alquilerde las capitales de provincia tiene un precio inferior a los 750 euros mensuales. Este porcentaje disminuye al 1% en ciudades como San Sebastián, Palma y Barcelona donde encontrar un piso asequible es prácticamente imposible.

Segismundo Monsor es gerente de una inmobiliaria en San Sebastián y ha explicado a COPE que “en San Sebastián la media de los pisos, en el último trimestre de 2021, estaba en 924 euros”. “Por debajo de ese precio, en el centro, solo tenemos un estudio de 30 metros cuadrados que cuesta 800 euros”, cuenta Monsor.

Al precio hay que sumarle las dificultades que uno se encuentra a la hora de alquilar un piso. Alexandra y su novio estaban buscando uno en Madrid, donde el porcentaje de viviendas asequibles está en el 5%, y las condiciones que les ponían eran abusivas. “La mayoría pedían: una nómina superior a 3 mil euros, dos avales, dos meses de fianza, un mes de agencia y un mes corriente. Tienes que pagar 4 mensualidades de golpe”, explica esta viguesa de 23 años.

En otras ciudades más pequeñas la situación es distinta. En Ciudad Real no hay alquileres que superen los mil euros. Y en Palencia los precios oscilan entre los 400 y los 600 euros. Carmen Alonso trabaja en una inmobiliaria palentina y explica que “el problema que hay en esta ciudad es que tenemos mucha clientela, pero nos faltan pisos de alquiler”.

Estas excepciones ayudan a bajar la media, pero cada vez resulta más complicado buscar un piso para alquilar. Por eso muchos optan por trasladarse a la periferia de las ciudades. “Al final acaban recurriendo a los barrios periféricos, o incluso a poblaciones limítrofes que están bien comunicadas porque en el centro de la ciudad la cosa está muy cara”, explica Segismundo Monsor.