Las Bolsas occidentales han recuperado hoy parte del terreno que perdieron en la aciaga sesión del viernes. Los inversores no se han dejado amilanar por la caída del 7,7 por ciento que ha sufrido esta madrugada la Bolsa Shanghai en su regreso de la actividad. Llevaba cerrada desde el 23 de enero por la celebración del nuevo año lunar. La Bolsa china se ha puesto al día de un plumazo de todas las malas noticias referidas al brote de coronavirus, así como la repercusión de esta epidemia sobre los mercados. Las autoridades monetarias de Pequín han inyectado en el sistema el equivalente a 160.000 millones de euros, para evitar un estrangulamiento de la liquidez. Y lo han conseguido. Ahora falta por saber qué sucede en los siguientes días en las plazas asiáticas.

De momento, los indicadores PMI de actividad en el sector industrial han ayudado a hoy a los mercados. El sector manufacturero continúa en contracción en el conjunto de la zona euro, aunque lo hace a su ritmo más lento desde hace algo más de un año. El PMI de la eurozona ha dado una lectura de 47,9 puntos, frente a los 46,3 contabilizados un mes antes. Registros por debajo de 50 puntos indican contracción. Es un dato agridulce que los analistas dan por bueno, atendiendo a la menor caída de la producción, de las ventas y de los nuevos pedidos, así como al ligero aumento de la confianza de los empresarios.

Ha mejorado este indicador en casi todos los países, aunque en todos se mantiene por debajo de 50 puntos, con las excepciones de Grecia, Francia e Irlanda. En España continúan débiles la producción y la creación de empleo. En Alemania el índice PMI sigue mostrando debilidad económica. Parece que Europa va a intentar recuperarse en los próximos meses. Falta por saber si la guerra comercial, el Brexit y las consecuencias del coronavirus permiten esa recuperación. En Estados Unidos el PMI ha subido algo más de lo que se esperaba, hasta 51,9 puntos. En China también este indicador sigue en expansión, aunque en este caso a su ritmo más lento de los últimos cinco meses. La lectura de enero queda en 51,1 frente a 51,5 de diciembre. Sin embargo, el acuerdo comercial con Estados Unidos ha mejorado la confianza de las fábricas chinas.

El índice Ibex 35 ha ganado un 0,39 por ciento, hasta 9.404  puntos. Han subido Inditex y los bancos, ha reaccionado con fuerza Siemens Gamesa, mientras ha caído Repsol y ha cerrado plana Telefónica

En los demás mercados la libra esterlina se ha depreciado en su primer día de negociación ya con el Reino Unido en la Unión Europea. Se acerca al cambio de 1,30 dólares, frente a 1,32 de hace pocas horas. El euro se cambia por 1,1050 dólares. Y el yuan chino baja, perfora la referencia de siete frente al dólar. Mientras tanto, el petróleo sigue bajando. La menor demanda de carburantes en China ha hecho caer el precio del crudo en muy pocos días de más de 70 a menos de 55 dólares. ES más de un 20 por ciento de caída. Sinopec, la mayor petrolera china va a reducir un 12 por ciento su capacidad de refino en febrero (unos 600.000 barriles diarios) para adecuarse a la menor demanda, mientras la OPEP estudia rebajar su producción en otros 500.000 barriles por día. Y se mantiene alto el oro, que actúa como refugio para tiempos convulsos. La onza se paga a 1.580 dólares por onza. Ha subido 70 dólares en lo que va de año. 

En el mercado de deuda baja la rentabilidad de los bonos. Las compras hacen subir el precio y bajar su rendimiento. El dinero internacional, por tanto, vuelve a buscar refugio en el oro y en deuda pública. El bono español a diez años rinde un 0,25 por ciento, muy lejos del 0,50 en el que comenzó el año. El bono de referencia de Estados Unidos a diez años ha pasado en pocos días del 1,83 al 1,56 por ciento. Algunos gurúes esperan verlo con un rentabilidad del 1,43 por ciento, que es el nivel mínimo del año pasado. Lo marcó en agosto. El Tesoro español volverá al mercado este jueves en busca de financiación. Colocará bonos y obligaciones.