Hoy los inversores han preferido ver el lado bueno de la vida. Han cotizado los esfuerzos internacionales por controlar la extensión del coronavirus, más que los propios datos puros y duros de la epidemia, que no son demasiado halagüeños. El próximo lunes China recuperará buena parte de la actividad normal después de las festividades por el nuevo año lunar. Esa puede ser la gran piedra de toque para calibrar la evolución de la enfermedad. De momento, los analistas evalúan el posible efecto del virus sobre el PIB chino, entre uno y dos puntos. Actualmente la economía china crece a un ritmo del 6 por ciento, que es su peor registro en cerca de 30 años.

Pero hoy los inversores han aprovechado los bajos precios que dejó el desplome de ayer y han comprado en las rebajas. Han subido las Bolsas europeas y también Wall Street se mueve esta tarde con ganancias. Hoy se han conocido dos buenos indicadores económicos en Estados Unidos. Han crecido con fuerza las peticiones de bienes duraderos y, además, ha mejorado sustancialmente el índice de confianza del consumidor.

Dentro de casa, el índice Ibex 35 ha subido un 1,26 por ciento, hasta 9.484 puntos. Ha recuperado más de la mitad del terreno que perdió ayer. La estrella ha sido Telefónica, que se ha disparado un 3,7 por ciento, hasta 6,26 euros. En varias ocasiones la operadora ha reaccionado con solvencia en la zona de la media docena de euros. Ahí tiene un suelo firme, un sólido nivel de técnico de soporte. A estos precios el dinero llega con facilidad. En el mercado se dice que al menos un par de grandes fondos estudian entrar en el capital de la compañía. El consenso de los analistas sitúa el precio objetivo de Telefónica en torno a los 8 euros por título. Algunos colocan el listón algo más arriba, lo que supone un potencial teórico de subida superior al 30 por ciento.

Han ayudado también los bancos, con alguna excepción, como Sabadell. La estrella ha sido Bankia. Ha cerrado a 1,68 euros con alza de un 0,75 por ciento. Ha sido un día muy volátil para las acciones de la entidad. De hecho, ha llegado a bajar un 3 por ciento en los peores momentos del día. Bankia ha presentado un beneficio neto de 541 millones de euros en 2019, con un descenso del 23 por ciento. Son peores cifras de las que esperaba el mercado. Ha obtenido menores plusvalías por operaciones en el mercado de valores al tiempo que ha tenido que soportar mayores costes por provisiones y extraordinarios. A pesar de ello, Bankia mantiene el dividendo en 11,5 céntimos de euro brutos por título. 

El presidente del banco, José Ignacio Goirigolzarri, ha asegurado que no hay ninguna operación de fusión en el cajón. El mercado ha especulado insistentemente en las últimas semanas y meses con una posible fusión de Bankia con Sabadell o BBVA. Los analistas del Bank of America calculan el coste para las arcas públicas de una hipotética fusión Sabadell/Bankia en unos 700 millones de euros. Los analistas de S&P Global Ratings esperan fusiones entre entidades medianas, que son las que pueden generar mayores economías de escala y abordar mejor los retos del mercado.

El Banco Santander rendirá cuentas mañana. El jueves le tocará el turno a Unicaja y Sabadell y el día 31 publicarán resultados Caixabank y BBVA. Los analistas esperan del Santander un beneficio en el cuarto trimestre del año 2019 del orden de 1.850 millones de euros, frente a los 2.020 millones contabilizados en el trimestre final del año anterior. Se espera un ligero descenso tanto en el margen de intermediación como en el margen bruto. Para el Sabadell los analistas esperan un resultado neto de unos 750 millones al cierre del pasado ejercicio. El presidente del Sabadell considera que las fusiones entre bancos son “irremediables” ante la situación marcada por los bajos tipos de interés y por la escasa rentabilidad de muchas entidades.

Además de la Bolsa, hoy han reaccionado otros mercados. El barril de petróleo por ejemplo ha subido un dólar, se paga esta tarde a 59 dólares. El oro ha bajado diez dólares por onza, hasta 1.570. Y ha subido la rentabilidad de los bonos. El rendimiento de las obligaciones españolas de referencia ha pasado en pocas horas del 0,27 al 0,32 por ciento.