El presidente saliente de Estados Unidos, Donald Trump, ha entrado de nuevo en escena y lo ha hecho como elefante en cacharrería. Ha dado un estridente golpe sobre la mesa. Ha enfriado los ánimos de los inversores al asegurar que no refrendará los acuerdos que han aprobado en las últimas hora y tras mucho esfuerzo negociador el Congreso y el Senado sobre el nuevo plan de estímulo fiscal por 900.000 millones de dólares. Trump asegura que el acuerdo entre demócratas y republicanos es insuficiente porque destina muy poco dinero a las familias. Quiere que los cheques que recibirán los ciudadanos pasen de 600 a 2.000 dólares.

La Bolsa abre con signo positivo. El índice Ibex 35 sube un 0,8 por ciento tras las primeras operaciones del día, hasta 7.995 puntos. Tiran del mercado las empresas turísticas y las que tienen mayor presencia en el Reino Unido. Empieza a desbloquearse la situación en el Canal de la Mancha.

Los mercados intentan ver el lado bueno de la vida. Las farmacéuticas Moderna y Pfizer han asegurado que sus vacunas son eficaces con la nueva cepa del virus descubierta en el Reino Unido. Además, parece que en cualquier caso, no resultará complicado ajustarlas a las posibles mutaciones posteriores. Y, como guinda, los optimistas creen ver algún rayo de esperanza en esta agónica, complicada y tensa recta final de las negociaciones para el Brexit.

Acaba de publicarse el PIB de España del tercer trimestre. La economía ha crecido un 16,4 por ciento en el tercer trimestre respecto al segundo, pero muestra una contracción del 9 por ciento en tasa interanual, frente a la caída del 21,5 por ciento contabilizado en el cuarto anterior. Ayer se conocieron los datos de crecimiento en Estados Unidos. Su PIB ha crecido un 33,4 por ciento en el tercer trimestre. En el segundo la economía estadounidense se había contraído un 31 por ciento.

El Banco de España espera que el último trimestre del año se salde con una contracción del PIB de un 0,8 por ciento, debido a la expansión de la pandemia y a las restricciones. No descarta una caída superior, de hasta un 3 por ciento, en el peor escenario. También los expertos de Funcas, la Fundación de las Cajas de Ahorro, creen que el PIB de España se encuentra en contracción en este último trimestre del año. Esperan una caída del orden del 5 por ciento. Para el ejercicio 21 Funcas baraja un crecimiento del 6,7 por ciento, frente al 7,9 que estimaba anteriormente. Creen que las vacunaciones reanimarán la actividad económica. Estiman que la economía española no recuperará el terreno perdido hasta comienzos del año 23, a pesar de que se espera un crecimiento del consumo privado, la vuelta de la actividad turística y la mejoría de la actividad industrial.

Según la OCDE, la zona euro crecerá un 3,6 por ciento en 2021, cuando antes esperaba un 5,1 por ciento. España será la economía más damnificada por la pandemia. De nuevo, el furgón de cola. El PIB caerá un 11,6 por ciento este año, con una recuperación del 5 por ciento en 2021. El Fondo Monetario Internacional y la Comisión Europea esperan peores cifras que la OCDE. Estiman una contracción del PIB español de entre el 12 y el 12,8 por ciento.

Estas previsiones chocan con las de algunos miembros del Gobierno. La vicepresidenta y ministra de Economía, Nadia Calviño, aseguró hace unos días que el PIB español está creciendo en este cuarto trimestre del año. También el ministro de Seguridad Social e Inclusión, José Luis Escrivá, espera que el PIB de España crezca en el último trimestre del año. Cifra ese crecimiento en un 2,4 por ciento.

Desde el ámbito empresarial, la presidenta del Banco Santander, Ana Patricia Botín, cree que la economía sorprenderá al alza en 2021. Estima que la situación hoy es mucho mejor que hace unas semanas, ya que hay más visibilidad. Pese a ello considera que los gobiernos deben seguir ayudando a las empresas.