La bolsa ha vivido su mejor sesión desde mediados de junio. Las informaciones sobre la primera patente de una vacuna, lograda por Rusia, no han hecho más que acentuar la tendencia alcista que ya se venía observando en los mercados financieros internacionales.

Las compras ya se estaban imponiendo a primera hora de la mañana animadas por los positivos indicadores llegados desde Asia y, sobre todo, por el inesperado buen dato de confianza del instituto alemán ZEW. El consenso del mercado espera un leve retroceso en agosto hasta los 58 puntos, desde los 59,3 registrado el mes anterior, y finalmente se ha disparado hasta los 71,5 puntos. Una cifra que ha sorprendido muy favorablemente a los inversores.

En este contexto, el índice Ibex 35 ha ganado un 3 por ciento al cierre para quedar en los 7.263 puntos. Todo ello en una jornada en la que se ha multiplicado por más de tres el volumen de negocio que se venía realizando en las últimas sesiones. Las compras se han desatado en especial en torno a los valores ligados al sector turístico, el más castigado del mercado, ante las expectativas de recuperación de su actividad.

Dentro del selectivo, los grandes protagonistas del día ha sido Meliá Hoteles e IAG, deseoso de buenas noticias respecto a la pandemia para recuperar toda su actividad. Sus acciones han registrado subidas del orden del 9 por ciento. Estas subidas se suman al avance de ayer del 9 por ciento de la aerolínea y del 4 por ciento de la hotelera. Con todo, ambos valores ofrecen todavía un panorama desolador en su balance anual.

A la fiesta se han apuntado NH Hoteles y Amadeus, con avances del 9 y del 7,2 por ciento. Tampoco se han quedado atrás los valores de mayor peso. Santander, Repsol e Inditex se han anotado subidas del 5 por ciento. BBVA, por su parte, ha ganado un 4,5 por ciento, pero con la preocupación de fondo de los mínimos históricos de la lira turca que pueden comprometer su negocio en Turquía.

Fuera del Ibex 35, casi toda la atención la ha acaparado Berkeley tras apuntarse una revalorización del 17,2 por ciento. La minera ha recogido con intensas ganancias la obtención de la licencia municipal para su proyecto de la mina de uranio en Retortillo, España. Un paso positivo, aunque todavía no se puede vender la piel del oso pues tiene todavía pendiente más permisos, entre ellos los de la administración central más reacia a la construcción.

A toda acción le corresponde una reacción. En este caso ha sido el oro el gran perjudicado. La espectacular subida de la renta variable ha provocado ventas masivas del metal de oro por parte de los inversores para generar liquidez, lo que ha llevado a la onza a deslizarse rápidamente hacia la cota de los 1.900 dólares, cuando hace apenas un día había tanteado la cota de los 2.070 dólares.

Algo más de tranquilidad se ha vivido en el resto de los mercados financieros. El cambio del euro se ha consolidado sobre el nivel de 1,17 dólares, mientras que el precio del crudo tipo Brent se ha mantenido estable sobre los 45 dólares el barril.