El camino hacia unas inminentes elecciones generales parece truncarse definitivamente tras la consolidación del bloque que conforma el Gobierno 'Frankenstein'. Durante los últimos días, el Ejecutivo ha escenificado su confianza en que agotará la legislatura gracias a la claudicación definitiva del PSOE de Pedro Sánchez en temas como el de la aprobación de la polémica Ley Trans, en la que el Ministerio de Irene Montero ha derrotado a la vicepresidenta Carmen Calvo.

A pesar de este panorama, en el que no se contemplaría la convocatoria adelantada de unos nuevos comicios en España, el Partido Popular (PP) sigue trabajando para absorber a algunos de los activos políticos de Ciudadanos fieles todavía a los principios originales del partido fundado por Albert Rivera. Así lo ha demostrado la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, quien ha incorporado recientemente a su equipo al exportavoz de Cs en las Cortes Valencianas Toni Cantó como director de la nueva Oficina del Español y que dependerá de la Consejería de Cultura, Turismo y Deporte que lidera Marta Rivera de la Cruz.

El último movimiento popular de cara a enfrentar esta estrategia de reunificación del centro derecha podría enfilar el fichaje del mismísimo Albert Rivera. Tal y como publica 'El Independiente', hace unos meses que miembros de la cúpula del PP "testaron a diferentes cargos y dirigentes territoriales para comprobar cómo respiraba el partido ante la posibilidad de incorporar al exlíder del partido naranja como 'número dos' por Madrid de cara a las próximas elecciones generales".

En este sentido, es un secreto a voces que la relación entre la dirección del partido que preside Pablo Casado y el abogado catalán pasa por uno de sus mejores momentos. De hecho, el pasado 9 de noviembre los lazos se estrechaban tras la decisión del líder popular de contratar al bufete de abogados de Albert Rivera, Martínez-Echeverría & Rivera Abogados, para recurrir ante el Tribunal Constitucional la ley catalana de alquileres.

Este acercamiento ya abrió la puerta a esta posible estrategia, ya que desde Génova están convencidos de que "Albert Rivera tiene mucho más valor político hoy que cuando dirigía Ciudadanos". Según las fuentes populares consultadas por 'El Independiente', la relación entre ambos habría adquirido tal dimensión durante los últimos meses hasta el punto que Albert Rivera se ha convertido en una suerte de 'asesor' para Pablo Casado, al que escucha, consulta y atiende.

En todo caso, la incorporación del político catalán se sigue viendo como una operación a largo plazo. No se espera nuevos movimientos en este sentido al menos hasta que no haya un horizonte electoral cercano.

A esta línea de reintegración de ex altos cargos de Ciudadanos hay que sumar a Fran Hervías, otro de los pesos pesados del equipo de Rivera y que actualmente se encuentra a las órdenes de Teodoro García Egea en la quinta planta de Génova 13. El pasado mes de marzo, y a raíz de la moción de censura fallida perpetrada por PSOE y Ciudadanos en la Región de Murcia y que a la postre desató todo un terremoto político en España, Hervías anunciaba su salida del decadente proyecto naranja para comunicar su inmediata incorporación al PP.

Albert Rivera tomó la decisión de abandonar la política el 11 de noviembre de 2019, un día después de que su partido perdiera 2,5 millones de votos y bajara de 57 escaños a 10 en el Congreso durante las elecciones generales.