La Asociación de Madres y Padres de Alumnos (AMPA) del colegio público Borbolla, en la calle Luis Montoto de Sevilla capital, ha celebrado este viernes una nueva protesta a las puertas del centro, la segunda ya, en demanda de soluciones a las múltiples "deficiencias" de las instalaciones, como "humedades, grietas" o la obsolescencia de diferentes equipamientos. Las familias han protagonizado así una nueva movilización en demanda de un "colegio digno", valorando las inversiones prometidas por el Ayuntamiento pero avisando de que no van a "parar" hasta ver "soluciones" fehacientes.

Mariví Cepeda, vicepresidenta del AMPA Oriente, ha explicado a los medios de comunicación, a pie de la protesta, que este centro cuyo edificio cumple ahora cien años y está protegido como bien de interés cultural (BIC) sufre aspectos como "humedades, grietas, averías en la calefacción, una instalación eléctrica antiquísima" que no permitiría los aparatos de aire acondicionado o problemas de suciedad, reclamando además "mejoras" en el servicio de comedor, prestado por una empresa externa contratada por la Junta.

La AMPA también señala la ausencia de medidas de bioclimatización y de monitoras para alumnado con necesidades especiales, reclamando así "soluciones" a estas incidencias, que según alertan las familias suceden además en no pocos centros sevillanos.

La vicepresidenta de la AMPA ha valorado la promesa del alcalde, el popular José Luis Sanz, de acometer un "plan de choque" en materia de mejoras en los colegios públicos, pero ha alertado de que las familias no van a "parar" sus movilizaciones "hasta ver resultados, con lo que la idea es celebrar una protesta semanal cada viernes.