El pasado 12 de octubre, día de la Fiesta Nacional y tradicional desfile de las fuerzas armadas, se produjo un episodio que ha generado especial polémica contra el actual presidente del gobierno, Pedro Sánchez.

Durante el recibimiento, un malentendido de protocolo provocó una situación confusa entre los reyes y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y su esposa, Begoña Gómez, tras saludarse al comienzo de la recepción.

En su estreno como jefe del Ejecutivo en el acto que se organiza anualmente en el palacio el 12 de octubre, Sánchez y su esposa fueron los primeros en saludar a don Felipe y doña Letizia en el Salón del Trono.

Nada más hacerlo se situaron a la derecha de la reina porque le habían comentado que iba a haber una foto a la que se iban a sumar las máximas autoridades del Estado, según explicaron fuentes de Moncloa.

En la línea de saludos, a Sánchez le seguían la presidenta del Congreso, Ana Pastor; el del Senado, Pío García-Escudero; el del Tribunal Constitucional, Juan José González Rivas, y el del Consejo General del Poder Judicial, Carlos Lesmes, algunos de ellos con sus parejas.

Cuando Sánchez y su esposa se colocaron al lado de los reyes, Pastor les estrechó la mano y fue en ese momento cuando un miembro del servicio de protocolo de Casa Real les advirtió de que no debían permanecer parados, sino avanzar, lo que el matrimonio hizo de inmediato.

La idea era que el jefe del Gobierno y los representantes del Estado caminaran algo más tras saludar a los reyes y esperaran unos segundos hasta que llegase el siguiente grupo de invitados, conformado por los ministros.

Moncloa ha negado que se tratara de un error de Sánchez, ni que tuviera intención de alterar el protocolo, pero nosotros, desde COPE.es, hemos decidido analizarlo con la ayuda Fernando Rayón, periodista experto en Casa Real, que responde a nuestras incógnitas sobre el protocolo en este tipo de actos.

 

¿Cómo se organizan estos actos?

F. Rayón: “El protocolo de estos actos es bastante cerrado, porque una fiesta tan significativa como la Nacional, cuando se produce una recepción en el Palacio Real con cientos de invitados, tiene un protocolo definido. El principal objetivo en la utilización de este protocolo es que todo el mundo se sienta cómodo y no se sienta desplazado. Se deben organizar cambiando muy pocas cosas, simplemente que todo el mundo sepa fácilmente lo que tiene que hacer y dónde se tiene que colocar”.

 

¿Quién decide este protocolo?

F. Rayón: “La Casa del Rey es la que se encarga de esto. Si ocurriera en Moncloa se encargaría el jefe de protocolo de la Moncloa. Este protocolo es muy amplio. Tras la asistencia al desfile y el lugar que deben ocupar durante el mismo, se acude al Palacio Real. A ese recibimiento del Palacio Real con los monarcas se acude con una invitación previa. Se conoce dónde deben aparcar el coche, por qué puerta deben entrar, cómo deben ir vestidos y cómo deben saludar a los reyes. Se conoce todo al detalle porque se informa de ello”.

 

¿Cuál es la forma correcta de saludar?

“El recibimiento se conoce tradicionalmente como el besamanos, que se llama así porque antes se besaba la mano a la reina. Ahora no se hace porque la mayoría de la gente desconoce el protocolo. De todas formas, hay mucha gente que no lo hace correctamente, y tampoco pasa nada.”, precisa el periodista.

“El protocolo manda que las mujeres hagan una reverenvia a la reina, sin llegar a poner los labios encima de la mano. Las damas deben hacer la reverencia haciendo una pequeña semiflexión con la rodilla, mientras que los hombres hacen una inclinación de cabeza. A día de hoy se permite libertad para que cada persona salude como crea conveniente, pero la forma correcta es la que he citado anteriormente”, explica Fernando Rayón.

 

¿Cómo debe actuar el presidente en estos casos? ¿Debe comportarse de algún modo especial?

F. Rayón: “Lo que hizo Sánchez es un error suyo porque cuando uno va a este tipo de actos tiene la obligación de conocer el protocolo. Si hubiera sido una cena de gala en el Palacio Real, el jefe de Estado invitado y su esposa sí se ponen al lado de los Reyes para saludar a los invitados, pero nunca el presidente del gobierno y su esposa. Nunca antes ningún presidente del gobierno español había cometido este error de protocolo”.

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“Sánchez debería haber preguntado al jefe de protocolo del Palacio de la Moncloa si tenía alguna duda de cómo comportarse en este tipo de actos, aunque no creo que esta sea la primera vez que Pedro Sánchez acude a una recepción en el Palacio Real y debería conocer el procedimiento".