Los próximos días 29 y 30 de junio, la OTAN va a celebrar su cumbre número 32 en Madrid. Un acontecimiento con repercusión en todo el mundo, para el cual la ciudad de Madrid lleva meses preparándose. Uno de los aspectos clave es el amplio dispositivo de seguridad que ya ultima sus detalles a poco más de diez días del inicio de la cumbre.

La Oficina de Seguridad de la OTAN supervisa e impone sus estándares de seguridad en la cumbre en las instalaciones de IFEMA, ubicadas a las afueras de la capital. Más de 10.000 policías se despliegan por la ciudad para atender hospedajes, recorridos y hasta posibles salidas de ocio de los mandatarios. Y es que, solo el presidente de Estados Unidos ya viaja con unas 1.500 personas.

Con más de diez días de antelación, ya se facilitan informes prácticamente a diario de inteligencia, desde organismos como el CNI y para detectar posibles amenazas y riesgos y adecuar la respuesta, con una guerra impulsada por Rusia y con amenazas terroristas, se decidió mantener el nivel 4 de alerta. Además, destaca la ciberdelincuencia y posibles ataques cibernéticos de terceros estados, les ocupa y preocupa todo, admiten fuentes de interior a COPE.

A poco más de una semana de que el operativo entre en su fase crítica, a partir del día 27, estamos en el momento más complejo, dicen, puesto que hay que garantizar la seguridad, pero también, al mismo tiempo, la vida cotidiana de los madrileños que se va a haber alterada. Sin duda va a haber inconvenientes, por eso se pide minimizar el uso del transporte privado esos días e incluso se recomienda el teletrabajo en las cercanías de los lugares con actos de interés, ya sean IFEMA o en la propia capital.

La Cumbre de la OTAN que se celebrará en Madrid supondrá un despliegue sin precedentes tanto en seguridad como en presencia de líderes internacionales en España y restricciones a la movilidad en la capital, con cortes de tráfico y alteraciones en el transporte público. España lleva meses trabajando en coordinación con la OTAN para la preparación de la Cumbre, que se celebra en un complejo contexto internacional con la guerra de Ucrania, los planes de adhesión de Finlandia y Suecia y la decisión de la Alianza de aprobar en Madrid un nuevo Concepto Estratégico que marque su camino para los próximos diez años.

En total, se espera la participación de entre 40 y 50 delegaciones internacionales a nivel de jefes de Estado y de Gobierno. Entre ellas estarán la del secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, los 30 países aliados, cuatro países de Asia-Pacífico invitados (Australia, Nueva Zelanda, Japón y Corea del Sur), otros cuatro países miembros de la Unión Europea pero no de la Alianza, así como los titulares de la Comisión Europea y el Consejo Europeo.