Mucho se está hablando estos días de la posibilidad de que el Partido Popular acabe apoyando los Presupuestos Generales del Estado...pero la dirección del PP cree que estamos ante una serpiente de verano lanzada por Pedro Sánchez, ante una creación de lo que llaman “la factoría de Moncloa”. Y es que, si verdaderamente el Gobierno estuviera interesado en que los populares aprobarán las cuentas públicas, se habrían puesto en contacto con ellos, “y eso no ha sucedido”, dicen en la calle Génova.

En el PP recuerdan, además que, de entrada, sus postulados económicos son incompatibles con los de Podemos. Nunca apoyarán una subida de impuestos, sino todo lo contrario, que se bajen, como ya han propuesto otros Gobiernos como los de Italia o Alemania; y quieren además que los ERTE se prorroguen hasta diciembre, y que se faciliten medidas de liquidez para autónomos y PYMES.

Con estos mimbres, pues parece difícil que se pueda llegar a pacto alguno, eso sin contar, recuerdan, que ningún partido líder de la oposición ha apoyado nunca unos presupuestos. A lo que si están dispuestos en Génova es a llegar a acuerdos puntuales en manteria económica y sanitaria.

Quien sí parece más proclive a alcanzar un pacto es Ciudadanos, aunque pone también una línea roja al Ejecutivo de Sánchez: que no convoque la mesa de diálogo con Cataluña, o, como la denominan los naranjas, “la mesa de la vergüenza y del chantaje”. Sería bueno, decía hoy mismo el portavoz Edmundo Bal, “que ni el BNG, ni Otegi, ni Rufián estuvieran en ese acuerdo”.

Los que, ya han avanzado que no van a negociar, son los miembros de Vox. Nada tienen que hablar, dicen “con un Gobierno negligente y criminal que no condena las agresiones” a los dirigentes de su formación.