Agosto prometía ser un mes tranquilo. Siempre lo es. El coronavirus parecía que iba a tener muy poca incidencia en nuestro país en época estival: con el calor se hacía menos agresivo. Pero los expertos en la materia, desconocedores de todo lo que esconde el virus, parecen haberse equivocado, al menos en este punto. El calor no ha hecho que el COVID-19 desaparezca, ni mucho menos.

Las primeras alertas han saltado en puntos de Cataluña, Aragón y Navarra, donde diversos municipios han tenido que verse obligados a retroceder en la desescalada para evitar aumentar los números de casos que estaban notificándose a diario. Esta tendencia, sin embargo, hemos visto cómo ha ido cambiando en lo que llevamos de semana y ahora los expertos en microbiología se ven preocupados por la virulencia que está teniendo otra vez el virus.

Cifras de cuarentena

En plena ola de calor, este miércoles, el Ministerio de Sanidad ha vuelto a notificar cifras de contagiados propias a los peores meses de cuarentena. El departamento dirigido por Fernando Simón notificó el pasado 5 de agosto 1.772 nuevos casos, cifra que ha vuelto a superarse este pasado viernes 7 de agosto con 172 casos más, lo que ha hecho pasar a un total de 1.895 casos en tan solo 24 horas.

Son varios los países que, dadas las circunstancias, recomiendan no venir a España en vacaciones. La primera en anunciarlo fue Reino Unido, que asimismo imponía una cuarentena obligatoria para todos los ingleses que habían estado entre nuestras fronteras días previos. Desde entonces y hasta ahora han sido varios los países del espacio Schengen que han hecho este mismo anuncio. Tan solo Luxemburgo, Polonia, Portugal, Rumanía y Suecia son los países que no han hecho ningún tipo de anuncio a este respecto.

Situación diferente

No en vano, las circunstancias son bien diferentes a los meses de cuarentena, por lo que en algo ha cambiado la situación. La media de asintomáticos ha explicado esta misma semana el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, alcanza el 50%: desde el 7% de Madrid hasta el 81% de País Vasco.

Estas grandes distancias han provocado un nuevo choque entre el Ministerio de Sanidad y Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid, también propias a los peores meses de pandemia. Fernando Simón explicó este jueves que el viernes ambas administraciones iban a mantener una reunión para ver por qué la comunidad que dirige Isabel Díaz Ayuso detectaba tan pocos casos.

Este sábado han sido ellos los que han 'devuelto el golpe' a Fernando Simón y le han acusado de hacer política después de que ayer tuviesen que eliminar de un informe los casos que detectaban más del 60% de los asintomáticos.

No es una segunda ola

No sabemos si nos encontramos ante una segunda ola, pero las indicaciones por parte de todas las administraciones son claras: mascarillas y distancias de seguridad. No en vano, durante esta primera semana de agosto se han seguido viendo actos insolidarios de ciudadanos que han provocado varios brotes. El último lo ha protagonizado Aranda de Duero, una localidad de Burgos.

Desde el viernes se ha aplicado un confinamiento de toda la población para que no se pueda salir del municipio, y solo durante del sábado han detectado 4 positivos. Mejora, eso sí, la situación de Lérida, donde estaba concentrado un gran foco. Aun así, la actuación de los jóvenes preocupa y mucho a los gobiernos autonómicos.

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En este sentido, Nekane Murga, ha advertido esta misma semana de que nos encontrábamos ante una segunda ola, algo que ha querido matizar Simón y ha explicado que no nos encontramos ante esta segunda ola porque no hay transmisión comunitaria.

Faltan todavía tres semanas de agosto y en septiembre, con el inicio de la vida normal, habrá que estar muy atentos a la evolución de la pandemia si no queremos volver a marzo.