El PP, en boca de su vicesecretario de Acción Institucional, Esteban González Pons, ha evitado polemizar con su diputada Cayetana Álvarez de Toledo, que este miércoles denunció "hipocresía" por no mostrarse con Vox, dado que la reunión entre Alberto Núñez Feijóo y Santiago Abascal fue privada y fuera de los focos.

El dirigente de los populares ha apuntado que prefiere no opinar sobre las declaraciones de su parlamentaria, que en un coloquio con el portavoz de Vox en el Congreso afirmó: "Hay quienes no quieren mostrarse con Vox, ni manifestarse con Vox, ni votar con Vox. En cambio están encantados de gobernar con Vox: eso se llama hipocresía".

"Este PP es partidario de reunirse con todos, de hablar con todos", ha apuntado Pons ante los periodistas. Ve "normal" que Feijóo hable con el líder de Vox, Santiago Abascal, pero también con la vicepresidenta tercera, Yolanda Díaz, porque en una democracia "hablar debería ser la normalidad".

Ante el argumento de Álvarez de Toledo acerca de la "anomalía" de la falta de cordialidad con Vox cuando sí la hay, a su juicio, con fuerzas radicales como EH-Bildu o independentistas, Pons ha subrayado que la "anomalía de la política española" es que "los políticos no hablen", como sí ocurre en Bruselas.

Evitar polemizar, como ha hecho este jueves Pons, es el camino emprendido por la dirección del PP con Álvarez de Toledo, que se ha apartado de las posiciones de Núñez Feijóo, como ya hizo cuando era Pablo Casado quien ocupaba el liderazgo del partido.

La pasada semana, Álvarez de Toledo votó junto a Vox para pedir la aplicación del artículo 155 de la Constitución en Cataluña a fin de garantizar la enseñanza en castellano en las escuelas, una propuesta que los populares también pedían en la etapa de Casado pero ante la que se abstuvieron cuando lo reclamó el partido de Abascal.

Al contrario que en la anterior etapa, cuando Álvarez de Toledo no apoyó la renovación del Tribunal Constitucional pactada con el PSOE, el Grupo Popular ha evitado informar acerca de sanciones o aperturas de expedientes, que enmarca en cuestiones internas.

La diputada popular justificó en la "coherencia" su sentido del voto y argumentó que no puede votar en el Congreso "lo contrario" de lo que defendió en una manifestación en Barcelona, algo que hizo saber a su grupo.

En Génova ven anecdóticas las posiciones de su parlamentaria, que también ha calificado de "gallegada" hablar de constitucionalismo catalán.

Tras su cese en la portavocía del PP en el Congreso, en verano de 2020, Álvarez de Toledo ha compartido actos con Ciudadanos y con Vox.

En el relevo de Casado, la periodista e intelectual pidió sin éxito que el congreso del PP incluyese un debate ideológico, que el principal partido de la oposición no mantiene desde 2017, hace cinco años.