El primer secretario del PSC, Salvador Illa, ha recetado este sábado política de "luces largas", estrategia "gradualista" y autoexigencia, frente a los "aspavientos" de otros partidos y del propio presidente de la Generalitat, Pere Aragonès.

En la presentación del libro de Dolors Renau "Quina juerga", Illa ha salido al paso de la advertencia lanzada en las últimas semanas por Aragonès, en el sentido de que los republicanos serán "muy exigentes" con el Gobierno del Estado y de que la legislatura española avanzará en función de lo que avancen los acuerdos.

"Algunos se ufanan de que pondrán las cosas muy difíciles. ¿Esto en qué contribuye a mejorar las cosas? Imagínense que yo dijera que lo pondremos muy difícil al presidente Aragonès para enfrentarse a la sequía. ¿En qué ayudaría al país?", ha dicho.

Illa ha recriminado esta actitud de advertir de que pondrán las cosas "muy difíciles" y serán "muy exigentes" con el Gobierno de Pedro Sánchez y ha replicado a Aragonès: "Sed más exigentes con vosotros mismos. Comenzad por ahí. Intentad ayudar a resolver problemas y a colaborar y a hacer política útil y constructiva".

En este sentido, ha hecho un llamamiento a "tener una mirada larga, a largo plazo, a mirar hacia adelante", sin estar "demasiado pendiente de lo que pasa hoy, esta mañana, pasado mañana".

Illa ha defendido el "gradualismo, el paso a paso", sin pretender conseguirlo "todo y mañana", y ha reprochado al Govern que, pese a su actitud exigente con el Estado, hoy Cataluña está "sin agua" debido a la sequía y a la falta de medidas adoptadas con tiempo.

"Menos aspavientos y más gradualismo", ha reclamado Illa, que ha reiterado que el acuerdo presupuestario de 2023 "debe cumplirse" antes de negociar las cuentas del año que viene.

También ha participado en la presentación el exministro y presidente del PSC, Miquel Iceta, que ha destacado el ejemplo de lucha feminista que encarnó Dolors Renau, exdiputada socialista en el Congreso.

Iceta ha celebrado que las ideas feministas que abanderaba Renau en los años ochenta y que entonces eran "marginales" se han convertido en "centrales" en el pensamiento moderno y en el ideario socialista. EFE

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