El Indicador de Confianza Empresarial (ICE) impulsado por la Iniciativa Aries del Gobierno de Aragón y las Cámaras de Aragón, con la colaboración de Ibercaja, aumenta casi dos puntos y se sitúa en 3,1 --la cifra anterior fue 1,2--. Esto se debe, principalmente, a un mayor optimismo de los empresarios industriales, tanto sobre la situación del primer trimestre recién acabado como por sus perspectivas para el segundo.

Además, a diferencia de lo observado en las últimas oleadas de esta encuesta, la opinión de los empresarios industriales y de la construcción muestra un mayor optimismo que la de sus homónimos del sector servicios, quienes ofrecen una valoración sensiblemente menos positiva que a cierre de 2023.

La insuficiencia de demanda y la falta de mano de obra cualificada se mantienen como las dos principales limitaciones que lastran el crecimiento en la facturación de las empresas aragonesas. Seis de cada diez empresas así lo manifiestan.

Esta proporción resulta, en todo caso, menor que en la oleada anterior, y ello se debe a una menor preocupación --en porcentaje, quince puntos menos-- respecto del factor insuficiencia de demanda. Un hecho, en este sentido, que convive con un leve aumento de la dificultad para encontrar perfiles laborales, un factor que crece casi cinco puntos.

Por otra parte, el tercer factor que identifican las empresas como el mayor freno a su actividad es el aumento de la competencia, que dobla su importancia relativa respecto de la oleada anterior.