La Mesa del Congreso elige este martes qué comisión tramita la amnistía. El PSOE mantiene engrasada su concertación con ERC y Junts para que la tramitación de la amnistía pase con éxito el filtro del Tribunal Constitucional, al que el PP recurrirá en cuanto la ley sea aprobada por las Cortes. "El diálogo con los independentistas", inciden los socialistas, tal y como ha podido saber Ricardo Rodríguez, "es permanente". Mientras, el PP anuncia mociones en todos los ayuntamientos. Ha llegado la hora de que los socialistas descontentos se pronuncien y, si no lo hacen "motu proprio", se lo van a facilitar.

Un nuevo paso

La amnistía se sitúa en puertas de afrontar en el Congreso el periodo de enmiendas, de entrada, a la totalidad y, de inmediato, las parciales. En ese trámite, todas las miradas están ya en Esquerra y Junts y el cariz de sus propuestas de modificación. Sin embargo, el propósito del PSOE junto a Sumar es convertir en un paseo el recorrido parlamentario de la mano, además, de los independentistas. El armazón de la iniciativa ya ha sido revisado con los propios separatistas, siendo ellos los directos beneficiarios de la futura ley.

"El diálogo con los socios es permanente", subrayan unos socialistas dispuestos a introducir mejoras técnicas para blindar el borrado total del procés y que supere con éxito el filtro del Constitucional. Hasta llegar a esa estación el recorrido de la norma será largo y esta misma mañana el PP vuelve a dar la batalla en el seno de la Mesa de la Cámara Baja, posicionándose en contra de la elección de la Comisión de Justicia como encargada de tramitar la amnistía.

"Hay miembros del PSOE descontentos"

Los de Feijóo recuerdan que muchos socialistas murieron a manos de la banda terrorista ETA y ahora sus herederos apoyan a Sánchez para hacerse con la alcaldía de Pamplona. Quieren comprobar si a los responsables les queda dignidad suficiente como para rebelarse contra los pactos, como el que llevará a Bildu a hacerse con la alcaldía de Pamplona. En el Partido Popular recuerdan que los de Otegi siguen defendiendo que ETA tuvo alguna razón de ser, llevan en sus listas a condenados por delitos de sangre y no rechazan los atentados terroristas que se llevaron la vida también de muchos socialistas.

Les consta que "hay miembros del PSOE descontentos", pero también reconocen a Maribel Sánchez, "que va a resultar difícil que se atrevan a denunciarlo". Por eso pondrán en marcha esas mociones de censura en todos los ayuntamientos que les faciliten un camino para rebelarse contra Sánchez, una iniciativa con la que abrirán un 2024, anuncian, "en el que seguirán presionando en España y en Europa para frenar la infamia de los pactos encapuchados con Bildu o la ley de la amnistía con los separatistas catalanes".