El PSOE ha arrastrado a Unidas Podemos a una situación límite, aunque los morados han formado un frente común con Esquerra, Bildu o Más País, para incluir a los perros de caza dentro de la ley. Los socialistas han seguido firmes en su posición ante la demanda de sus barones de autonomías, donde el sector cinegético tiene mucho peso y representa además un motor económico.

De ninguna manera se jugarían electores en las zonas rurales, pero siempre han sabido que los podemitas tampoco pueden usar sus votos para tumbar la norma icono de Ione Belarra. Ahora bien, solo una combinación cogida con alfileres de síes y abstenciones logrará salvarla. De sumar una derrota, sería el primer proyecto del Gobierno en caer y un varapalo para Belarra. El trámite promete ahondar en las heridas abiertas en el seno de la coalición.

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#AUDIO ?? Preocupación entre los comerciantes especializados en animales ante la Ley del Bienestar Animal: "El sector se muere"

?? Entienden que muchos negocios dedicados a los animales morirán con las nuevas restricciones ?? https://t.co/gH2EoMoy9C

— COPE (@COPE) February 5, 2023

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Este jueves se debate la enmienda propuesta por Belarra en la que "se lo ha puesto fácil al grupo socialista". Pedía al PSOE que vuelva al consenso inicial del Gobierno para acabar con "la impunidad de los maltratadores de animales" y apoye la nueva propuesta de Unidas Podemos junto a otros grupos para reincorporar a los perros de caza a la norma. En estos momentos varios socios de investidura del Gobierno de coalición rechazan la norma en los términos actuales, basándose principalmente en esas presiones desde las comunidades.

Un nuevo punto de fricción

El proyecto de ley de bienestar animal fue aprobado en verano por el Consejo de Ministros, pero poco después el grupo socialista presentó una enmienda para excluir a los perros de caza. Dicha enmienda transaccionada ha sido incorporada al texto en la fase de Comisión con el apoyo del PP y Vox, entre otros grupos, pero con el rechazo de Unidas Podemos. Ahora, tras las nuevas enmiendas, parece que el riesgo de que sucumba es alto, añadiendo un nuevo punto de fricción en la coalición.