Siete días después de lo previsto, los 150 respiradores comprados por las comunidades de Castilla-La Mancha, Navarra y Cataluña llegarán a sus destinos tras el retraso causado debido a la retención del material por parte de las autoridades de Turquía.

El ministro de Sanidad, Salvador Illa, confirmaba este miércoles que el avión cargado con los suministros adquiridos acababa de aterrizar en Madrid. El titular de Sanidad lo anunció en la rueda de prensa que ofreció junto a la vicepresidenta de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño.

El ministro detalló que los ventiladores habían sido adquiridos por las comunidades citadas y ha subrayado que el Gobierno ha trabajado para desbloquear su salida de Turquía, para lo que el Ministerio de Asuntos Exteriores "ha hecho un gran trabajo".

"Lo importante es que esos 150 equipos de ventilación invasiva ya puedan estar en suelo español y van a ser distribuidos inmediatamente para que puedan ser utilizados a partir de mañana [por este jueves]", dijo el ministro.

Según explicó Exteriores, las autoridades turcas se habían comprometido a expedir la licencia de los respiradores retenidos en Ankara "a la mayor brevedad", para que pudieran transportarse a España cuanto antes.

Siete días de espera

La noticia de que las autoridades turcas habían bloqueado en Ankara un avión proveniente de China cargado con respiradores adquiridos por España fue conocida el pasado día 3 de abril. Entonces, la ministra de Exteriores, Arancha González Laya, afirmó que esperaba que "en el plazo de unas semanas" el material llegase a nuestro país. La aeronave fue bloqueada por el Gobierno turco "por su preocupación de poder abastecer a su propio sistema sanitario".

La propia titular de Exteriores y el ministro de Sanidad, Salvador Illa, hablaron esta semana en tres ocasiones sobre este asunto con sus homónimos turcos, y fruto de esas conversaciones, el pasado miércoles llegó a Madrid una aeronave militar turca. Este avión aterrizó en la base de Torrejón de Ardoz con 250.000 mascarillas faciales, 20 máscaras anatómicas, 750 protectores oculares, 2.000 trajes protectores EPI y 1.000 litros de líquido antibacteriano.