La conversación informal de la ministra de Igualdad, Irene Montero, con una periodista de la ETB, en la que admitía, el día 9 de marzo, antes de una entrevista, que la menor afluencia de público a la manifestación del Día de la Mujer había sido por miedo al coronavirus, ha indignado a la oposición, que considera probado que el Gobierno conocía ya por esas fechas el peligro de una posible pandemia en España, y no hizo nada por evitarlo.

El Partido Popular y Ciudadanos han exigido ya la comparecencia en el Congreso de Montero para que dé explicaciones. La vicesecretaria de Políticas Sociales popular, Cuca Gamarra, aseguraba que el Gobierno era consciente de la situación y “conociendo el peligro, no se evitó”. “Por motivos ideológicos, -añadía- se permitieron manifestaciones y otros actos”. De la misma opinión es el portavoz parlamentario de la formación naranja, Edmundo Bal, que considera “negligente e irresponsable” la actuación de la ministra, que debería reflexionar, decía, sobre su idoneidad para continuar en el cargo.

Para Vox, las palabras de la titular de Igualdad, no aportan nada nuevo a lo que ya se sabía, que el Ejecutivo de Sánchez ocultó información, pero su portavoz, Jorge Buxadé, ha adelantado que incluirán estas declaraciones en los escritos de ampliación de hechos de la causa penal que presentaron en su día contra el Gobierno.

El PP espera, además, que la Fiscalía llame a declarar a Irene Montero como testigo en todos los casos abiertos sobre el coronavirus en distintos juzgados de España.