Las reacciones a la sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea reconociendo la inmunidad de Oriol Junqueras como europarlamentario desde el momento que fue elegido el pasado mes de mayo no se han hecho esperar.

Para el presidente del PP catalán, Alejandro Fernández, es muy importante que no se caiga en el antieuropeísmo. "Nunca caigamos en eso, aunque algunas cosas no nos gusten. Europa sigue mereciendo la pena", ha advertido en un tuit  y ha recordado que cuando se declaró la independencia ningún estado de la UE la reconoció. 

 

Insisto, entiendo el lógico cabreo, pero recordemos que nuestra pertenencia al club europeo nos ayudó enormemente a mantener nuestra unidad. Salir de allí nos dejaría a merced de "los vientos siberianos" Supongo que se me entiende....

— Alejandro Fernández (@alejandroTGN) December 19, 2019 

"Salir de allí nos dejaría a merced de 'los vientos siberianos'. Supongo que se me entiende", subraya el líder de los populares catalanes.

Para Ciudadanos el fallo es interpretable. Su portavoz en el Congreso, Inés Arrimadas, ve "interpretable" el fallo que considera que Oriol Junqueras debería haber sido reconocido como eurodiputado y ha llamado "a borrar ese Frankenstein" de acuerdo de gobierno con Podemos, ERC y otros partidos nacionalistas e independentistas.

Arrimadas insiste en su oferta a Pedro Sánchez de abrir esa puerta al constitucionalismo al subrayar que es "una auténtica vergüenza" que un señor condenado por delitos muy graves vaya a decidir "si en este país hay gobierno y cuáles son los presupuestos".

Vox ha sido el más radical en sus argumentos. Acusa al TJUE de atacar la sobería de España. El portavoz parlamentario de Vox, Iván Espinosa de los Monteros, considera que la sentencia es "un palo para España" y "un ataque a nuestra soberanía" y la atribuye a una "falta de respeto" hacia España desde Europa.

El diputado de Vox se ha mostrado convencido de que la decisión del tribunal no habría sido la misma si el país afectado hubiera sido otro, como Alemania, una nación que "sí se hace respetar" en el ámbito europeo, ha asegurado. "Si España no se respeta a sí misma en sus propias instituciones es muy difícil pedir que se nos respete", ha añadido.

En este sentido, ha dicho que si el Gobierno socialista "está hablando con los golpistas" y "cediendo a su chantaje" es muy difícil pedir a las instituciones europeas "que nos defiendan".