El Gobierno espera sacar adelante este martes en el Consejo de Ministros el anteproyecto de ley para la creación de los fondos de pensiones de empleo en las empresas. Aunque ya superó una primera lectura el 23 de noviembre de 2021, vuelve ahora al órgano de Gobierno con “observaciones que han mejorado mucho la norma” pero con el veto de los agentes sociales.

A través de este anteproyecto de ley, el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, ha admitido que pretende ofrecer “fórmulas de ahorro a largo plazo mucho más atractivas” también para los autónomos y a los funcionarios de las Administraciones Públicas de menor rango.

“Con este anteproyecto de ley, el Gobierno está proponiendo una modificación muy importante de la Ley de Planes y Contrato de Pensiones basada en dos elementos: la promoción de fondos públicos de pensiones gestionados de manera externalizada y competitiva por buenas gestoras de planes de pensiones, y la regulación, que no promoción, de una nueva familia de planes de pensiones, que son los fondos de pensiones de empleo simplificados” explica a COPE José Antonio Herce, uno de los principales expertos en longevidad y pensiones en habla hispana y socio fundador de LoRIS (Longevity and Retirement Income Solutions).

El experto ha asegurado que el Gobierno regulará estos planes de pensiones de empleo simplificados pero que “promoverán otros agentes”, como las asociaciones de trabajadores autónomos, las mutualidades de previsión social que lo deseen y cualquier empresa o sector que quiera promover un plan de empleo simplificado que “abarcará tanto a los asalariados como a los autónomos”.

Herce ha explicado esta nueva dinámica que pretende posibilitar el Gobierno a través del anteproyecto de ley exponiendo que en el caso de que un autónomo trabaje para el sector de la madera “podrá adscribirse a un plan sectorial simplificado en el que estuvieran todos los asalariados de dicho sector”.

Unos planes que “vienen sufriendo sucesivos rejonazos fiscales”

A pesar de esto, el doctor en Economía ha asegurado que los autónomos seguirán “muy desprotegidos en una doble vertiente” al optar por bases de cotización muy bajas, con carreras de cotización no tan intensas de un asalariado, teniendo en cuenta –además– que la Seguridad Social “les da pensiones muy bajas en términos absolutos no relativas”. “Este supone el primer factor de desprotección de los autónomos”, ha aseverado.

“El segundo elemento es que los autónomos sólo pueden permitirse planes individuales de pensiones. Aproximadamente, un 42 por ciento de los trabajadores autónomos, en España tenemos casi tres millones y medio, se acogen a estos planes individuales de jubilación. ¿Qué ocurre? Que estos planes vienen sufriendo sucesivos rejonazos fiscales. Se estaban quedando crecientemente desprotegidos con los vehículos de previsión social complementaria individuales”, ha matizado.

Asimismo, el experto en pensiones ha apuntado que lo que vienen a resolver los planes simplificados es que ahora los autónomos “tienen un vehículo complementario”, aunque siempre podrán seguir contando con la Seguridad Social. “Dependerá de ellos”.

“No aporta nada nuevo al tratamiento fiscal de los asalariados”

Respecto a los incentivos fiscales que se darán por aportar al plan de empleo, José Antonio Herce ha subrayado que los asalariados que se adscriban a un plan simplificado “porque su empresa los promuevan” van a tener “hasta 8.500 euros de deducción”. El experto ha aclarado, aun así, que esta ventaja ya estaban presentes “en sus planes convencionales”. Es decir, este anteproyecto de ley para la creación de los fondos de pensiones de empleo en las empresas “no aporta nada nuevo al tratamiento fiscal de los asalariados”.

Es más, según el experto le perjudica en alguna medida “porque en los planes simplificados el asalariado no puede sumar más que el empleador, y si el empleador aporta 500 euros al año (por ejemplo) el asalariado va a poder aportar un pequeño múltiplo de esa cantidad. No mucho más”.

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“La gran ventaja es para los autónomos”, ha insistido Herce, aunque no ha dudado en asegurar que “sobre el papel los autónomos siguen discriminados respecto a los asalariados porque no pueden llegar a los límites de deducción”.

Un plan de pensiones de empresa o uno personal

Preguntado sobre la idoneidad de un plan de pensiones de empresa y uno personal, José Antonio Herce ha apuntado que “está clara” que ambos son convenientes, aunque desde el punto de vista de la ventaja fiscal “siempre es mejor un plan de empleo ofrecido por tu empresa, tu sector o tu asociación de autónomos”. “La gran ventaja de este anteproyecto de ley no olvidemos que reside en que los autónomos podrán optar a tener un plan de empleo simplificado”, ha recordado.

“Siempre es más aconsejable un plan de empleo para autónomos o asalariados que permita deducir hasta 4.250 o 8.500, que no un plan personal con una deducción más baja. En teoría, los planes simplificados prometen ser baratos de gestionar que los planes individuales. Ante esto se combinan dos ventajas: mayor deducción fiscal y más baratos de gestionar. Los planes simplificados son una innovación muy interesante”, ha remachado.