El PSOE en el Congreso está decidido a cerrar filas en torno al ministro de Consumo, Alberto Garzón. A pesar de que varios presidentes autonómicos y dirigentes socialistas han cuestionado durante los últimos días sus declaraciones afirmando que España exporta carne de mala calidad procedente "de animales maltratados", el portavoz del PSOE en el Congreso, Héctor Gómez, ha confirmado que su grupo no apoyará las peticiones de comparecencia en el Congreso del ministro tal y como solicitan desde la oposición.

El posicionamiento del partido mayoritario del Ejecutivo se ha producido pocas horas después de que la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, haya lanzado un mensaje al presidente Pedro Sánchez defendiendo que “sería surrealista que un ministro que está cumpliendo con el acuerdo de Gobierno y con la ciencia tuviera que dar algún paso”.

“La comparecencia de Garzón no tiene cabida”

Gómez, a raíz estas declaraciones, ha defendido que la solicitud de comparecencia elevada a la Mesa del Congreso “no tiene capacidad de veto” y ha afirmado en declaraciones a la Sexta que “nuestro respaldo va a ser absoluto”. El portavoz del PSOE en el Congreso ha explicado en esta misma línea que también existen solicitudes de comparecencia de otros ministros “también del PSOE” en la Mesa y se les da curso porque es la obligación de los miembros de este órgano. “El procedimiento es el procedimiento”, ha apuntado.

El portavoz socialista ha justificado que se va a oponer a la solicitud de comparecencia de Garzón porque “no debe tener más recorrido” y ha resaltado que “no tiene cabida”. Gómez también ha querido incidir en que no quieren alimentar “una dinámica destructiva de la derecha” que —a su juicio— “intenta extraer rédito atacando al Gobierno”. “No vamos a entrar en ese juego”, ha añadido.

“Nadie me dice que es mentira”

Por su parte, el ministro de Consumo, Alberto Garzón, ha asegurado en una entrevista que “nadie” del Gobierno le ha dicho que sus declaraciones en el diario británico The Guardian sobre la ganadería intensiva “son mentira” y ha insistido en que se trata de un “bulo” y una “tergiversación” dirigida por parte del “lobby cárnico”.

En esta línea, el titular de Consumo se ha reafirmado en que sus palabras fueron “impecables”. "Lo que dije lo mantengo y se convertirá en la línea de trabajo de todos los países occidentales", ha enfatizado.

Sobre las reacciones de sus compañeros en el Consejo de Ministros, que llegaron a aclarar que hablaba a “título personal” y no como ministro, Garzón ha asegurado que lo que dijo “tiene máxima aceptación en el Gobierno” porque donde gobierna el PSOE “está contra las macrogranjas”.