El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, y su pareja, la portavoz del partido en el Congreso, Irene Montero, dispondrán de escolta policial las 24 horas del día. Así lo ha dispuesto el Ministerio del Interior, que ha acordado establecer esta seguridad permanente a la pareja, que actualmente vive en un chalet de su propiedad en la localidad madrileña de Galapagar.

De este modo, Iglesias y Montero dispondrán de escolta desde que salen de su domicilio hasta su regreso, al tiempo que se mantendrá un dispositivo de seguridad estático en la vivienda.

Como informó Juan Baño, jefe de Interior de COPE, el número de escoltas, y más el de seguridad estática, se ha reducido de manera radical en los últimos tiempos, especialmente tras el cese de la violencia de ETA y su desaparición definitiva.

 

El Ministerio del Interior pone seguridad 24 horas al día a Pablo Iglesias

Agentes de la Policía Nacional darán escolta al líder de Podemos desde que sale de su domicilio hasta su regreso. La Guardia Civil vigilará su chalé

Juan Baño 18 oct 2018 - 09:58

¿Quién tiene derecho a seguridad?

A seguridad tiene derecho cualquier persona, pero pública, solo la tienen ciertas personas. Una norma establece que una serie de cargos, como miembros del gobierno, jefe de la oposición o ex-presidentes del gobierno, entre otros, dispongan de ese dispositivo.

A otros se les concede, previa solicitud, si un análisis de riesgo concluye que hay una amenaza real sobre esa persona. Se hace una evaluación del riesgo que tiene cada persona. Así, por ejemplo, políticos como Albert Rivera, también disponen de esa cobertura de seguridad, especialmente a raíz de los problemas en Cataluña.

 

¿Qué tipos de seguridad hay en España?

A día a de hoy, en nuestro país, 180 personas disponen de medidas de seguridad o escolta dinámica, la que acompaña a la persona allá donde va, cuando se trata de un lugar público expuesto a cierto nivel de peligro.

También existe la escolta estática, que es la que tienen las personas en su domicilio y siguen a estas a todo lugar. Solo disponen de ella menos de 10 personas en nuestro país. Pueden ser miembros del gobierno o personas expuestas claramente a amenazas por las que su vida pueda correr peligro.

También se puede disponer de contravigilancia, que es el paso previo a la escolta. La llevan a cabo las patrullas de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado con varias rondas que se hacen alrededor del domicilio en el que vive la persona que la solicita. A este tipo de seguridad es más fácil acceder. No se tiene que cumplir tanto riesgo de amenaza.

Antes había más de 2.000 escoltas cuando la banda terrorista de ETA estaba en activo, ahora hay en torno a 150. También hay que tener en cuenta la seguridad privada, a la que puede acceder cualquiera que pueda permitirse pagarla.