La reciente sentencia del Tribunal Constitucional que ha declarado el carácter inconstitucional del uso del decreto-ley como víaque permitió la integración en la Comisión Delegada encargada del CNI del ex vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, y del jefe de Gabinete de Pedro Sánchez, Iván Redondo, ha vuelto a poner en el foco público al servicio de inteligencia.

La propia naturaleza del CNI le convierte en uno de los servicios más herméticos y, por ende, de los que menos información se conoce en nuestro país. Muchos no saben ni a qué se dedica este organismo, ni su naturaleza o razón de ser.

Esto también ha contribuído a generar una gran cantidad de rumores sobre el servicio de inteligencia estatal, dotándolo de cierta aura de misticismo y siendo protagonista de teorías y conspiraciones de todo tipo. Pero, ¿qué es, realmente, el CNI? ¿Para qué sirve?

Orígenes

A pesar de que en 1935 ya se creó un organismo con el fin de efectuar las labores de servicio de inteligencia en nuestro país, conocido como Servicio de Información de España, la Guerra Civil paralizó, por completo, su desarrollo final.

Con el fin de la Guerra Civíl, y aunque no se podría considerar como predecesora al tratarse de una institución de carácter militar, se creó la la Tercera Sección de Información del Alto Estado Mayor (SIAEM), con el objetivo de enfrentar a los servicios de espionaje extranjeros, tanto dentro como fuera del país.

Posteriormente, durante la dictadura de Francisco Franco, se creó la Organización Contrasubversiva Nacional (OCN) en 1968, creado con el fin de hacer frente a los distintos movimientos de oposición a la ideología franquista en diversos ámbitos, pero especialmente en el universitario, recaudando información al respecto y persiguiendo y represaliando a estas iniciativas.

Con los últimos años del franquismo, en el año 1972, llegó la creación del Servicio Central de Documentación (SECED), cuya misión era dar cobertura administrativa a la OCN, sustituyendo a esta. Fueron años con profundos cambios en el país, en busca de la llegada de la democracia y, al mismo tiempo, amenazado por el terrorismo. En ambos aspectos, la función del SECED resultó de vital importancia.

Con el punto y final de la dictadura franquista y la llegada de la democracia a España, comenzó un periodo de modernización en las instituciones españolas, con el fin de eliminar cualquier resquicio del pasado y dotar, a los nuevos organismos, de una imagen alejada de la dictadura.

Así, se creó en 1977 el Centro Superior de Información de la Defensa (CESID), reempelazando al organismo anterior y a la SIAEM, todavía en activo desde el inicio del mandato totalitario. De esta manera, el CESID se convertíría en el primer servicio de inteligencia de carcácter nacional, trabajando en defensa de la democracia durante sus primeros años para, posteriormente, centrarse en la lucha terrorista.

El CESID continuó con sus labores hasta el año 2002, cuando se llevó a cabo una reestructuración y diversas modificaciones tanto en la legislación que afectaba a este ente, como en en las labores que realizaban, dando lugar al actual Centro Nacional de Inteligencia.

¿Qué es y para qué sirve?

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A partir de su creación y debido al contexto de una España democrática y mucho más modernizada, las funciones y objetivos del CNI se pasaron a centrar en ámbitos diferentes. Así, en la actualidad, las labores del CNI se enfocan en obtener, evaluar y divulgar la información necesaria para proteger los intereses políticos, económicos y estratégicos de España.

Al mismo tiempo, también se encargan de prevenir y neutralizar cualquier actividad que pueda poner en riesgo al Estado y a sus ciudadanos. Además, entre las responsabilidades del CNI, también se incluyen la colaboración con otros servicios de inteligencia, la garantía de la seguridad en las tecnologías de la comunicación y de la información o la protección de la información clasificada estatal, entre muchas otros servicios.

Su misión por naturaleza es ayudar al Gobierno de la Nación a tomar decisiones referentes a estos ámbitos, así como combatir el terrorismo o mejorar las relaciones internacionales o la economía a través de la obtención de información y de datos en función de los objetivos marcados por el Ejecutivo central.

El CNI es dependiente del Ministerio de Defensa y está supervisada por la Comisión Delegada del Gobierno para Asuntos de Inteligencia, en la que hasta hace poco figuraban gracias al uso de un decreto-ley, recurso ahora declarado anticonstitucional por el TC, el entonces vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, y el Jefe de Gabinete de Pedro Sánchez, Iván Redondo.