El caso 'Pérez de los Cobos' parece lejos de llegar a su final casi un año después de que saltara por los aires. Todo comenzó el 25 de mayo del pasado 2020, fecha hasta la que el coronel Diego Pérez de los Cobos ocupaba su puesto como máximo responsable de la Guardia Civil en la Comunidad de Madrid, cargo que ejercía desde abril de 2018.

Ese 25 de mayo, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, decide confirmar el cese de su cargo a Pérez de los Cobos, alegando "pérdida de confianza". Detrás de esa decisión, toda una serie de condicionantes difíciles de entender.

Al parecer, esta "pérdida de confianza" vino motivada por la existencia de un informe a petición de la magistrada Carmen Rodríguez-Medel, que estaba investigando por prevaricación al delegado del Gobierno en la Comunidad de Madrid, José Manuel Franco, al autorizar la celebración de eventos multitudinarios el 8 de marzo, como la manifestación por el Día de la Mujer o el mitin de Vox en Vistalegre, pocos días antes de la declaración del Estado de Alarma motivado por el coronavirus.

Este informe trataba de mostrar cómo se había gestionado la información facilitada el 2 de marzo por el Centro Europeo para el Control y Prevención de Enfermedades, en el que se alertaba de la expansión de la enfermedad, con la intención de conocer si se había remitido algún tipo de recomendación sanitaria a la Delegación del Gobierno de Madrid y a otras insituciones.

La existencia de este documento salió a la luz unos días antes de la destitución, en una información publicada por El Confidencial en el que apenas se nombraba su existencia, algo que según comentaron miembros de la Guardia Civil, derivó en una llamada desde Interior a Pérez de los Cobos para conocer, al parecer, el contenido de la investigación, algo que se ha negado constantemente desde el citado Ministerio.

Cruce de versiones

Sin embargo, y siempre según esa versión, la respuesta de Pérez de los Cobos habría sido que, además desconocer la información de la misma, esta se encontraba bajo la dirección de la autoridad judicial y que, por ello, tenía carácter reservado. Tras esto, según la versión del coronel, habría sido cesado.

En el famoso informe de la investigación, se hacía referencia a que el Gobierno conocía la gravedad de la situación desde meses atrás e, incluso, llegaba a señalar por su actuación a Fernando Simón, director del Centro de Alertas Sanitarias. Debido a este contenido, desde Interior se tachó al documento de "falta de neutralidad política".

Por todo esto, la destitución de Pérez de los Cobos fue interpretada por muchos como una decisión partidista, causando un gran malestar en el seno de la Guardia Civil e iniciando, con ella, un proceso judicial que todavía no ha terminado.

Interior y su ministro, Grande-Marlaska, siguen defendiendo que no solicitaron conocer el contenido del informe y que solo se había pedido información sobre la puesta en marcha de la investigación con fines de conocimiento, no sobre su contenido, algo que entraría dentro de la legalidad. Sin embargo, su constante cambio de versiones genera ciertas dudas.

Porque lo cierto es que Grade-Marlaska primero habló de relevo natural, luego de que se había incumplido el procedimiento de comunicación de actuaciones y posteriormente de filtración, a tenor de las informaciones que se habían publicado días antes.

Pendiente de resolución

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Así lo ha seguido defendiendo Grande-Marlaska en los micrófonos de 'Herrera en COPE', en los que comentó que el cese del coronel era perfectamente "legal y ponderado".

Sin embargo, por el momento la Audiencia Nacional no le ha dado la razón, como demuestra la sentencia publicada este mismo mes en la que se considera ilegal esta destitución y en la que se comenta que el coronel habría sido cesado "por cumplir con la ley".

En esta resolución se insta a la reposición del coronel al frente de la Guardia Civil en Madrid, aunque como bien confirmó el ministro con Carlos Herrera, se ha recurrido.

Sin embargo, este no ha sido el único encontronazo entre Grade-Marlaska y Pérez de los Cobos desde entonces. Hace apenas unos meses, el titular de la cartera de Interior vetó el ascenso del coronel a pesar de aparecer como el número uno de su promoción, una decisión que para muchos fue entendida a modo de venganza.

El ministro, por su parte, trató de quitarle hierro al asunto en la entrevista de esta mañana en 'Herrera en COPE', en la que defendió que no se ascendía por el orden, algo que Carlos Herrera puso en duda al no encontrar referentes anteriores.