La ministra de Defensa, Margarita Robles, ha rebatido las acusaciones de ERC de haber espiado ilegalmente a dirigentes independentistas, ha asegurado que siempre se ha actuado con autorización judicial y ha defendido su obligación de guardar secreto en determinadas cuestiones en favor de la "normalidad democrática" del país.

En la sesión de control al Gobierno de la Cámara Alta, Robles ha respondido con contundencia a la senadora de ERC Mirella Cortès después de que esta exigiera aclarar las denuncias de espionaje ilegal a políticos, periodistas y otros ciudadanos, y reclamara una enmienda a la totalidad de una "política represiva y paralegal que se paga con fondos reservados".

"Hay cosas que no le puedo aceptar de ninguna manera. Usted habla de espionaje ilegal. ¿A qué se refiere?", le ha preguntado antes de criticar que lanzara acusaciones "basadas absolutamente en nada" y sin "la más mínima seriedad ni el más mínimo rigor".

Frente a "imputaciones en abstracto" que vulneran la presunción de inocencia, ha recordado que quien crea que sus derechos han sido vulnerados puede acudir a los tribunales.

La titular de Defensa, que ha asegurado que el Ejecutivo "tutela los derechos y libertades de todos los ciudadanos", ha garantizado la colaboración del Gobierno con la Justicia y con todos los organismos a los que debe dar cuenta, como la comisión de secretos oficiales del Congreso.

Pero Cortès le ha recriminado la "falta de voluntad política" para aclarar lo sucedido y, en concreto, que ningún miembro del Gobierno se reuniera con los eurodiputados que viajaron a España para analizar las denuncias sobre el uso del software Pegasus.

"Un asunto turbio que no quiere aclara por desconocimiento, por miedo, porque son los responsables...", ha continuado la senadora, advirtiendo de que ninguna de esas opciones es aceptable en democracia.