Ayer se hacía público que la Policía Nacional y la Guardia Civil conceden sus máximas distinciones, a título póstumo, al exministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba. Y por ello, Sánchez le dedicaba unas palabras a través de su perfil oficial en Twitter: "Alfredo Pérez Rubalcaba fue un servidor público admirable. La concesión de las máximas distinciones de la Policía y la Guardia Civil reconoce su labor al frente de Interior donde demostró ser un hombre de Estado con unos profundos valores democráticos y constitucionales".

La expolítica Rosa Díez aprovechaba este tweet para tirar de hemeroteca: "Hipocresía en grado sumo. Si ni siquiera le cogías el teléfono, por dios, un poco de respeto".

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Hipocresía en grado sumo. Si ni siquiera le cogías el teléfono, por dios, un poco de respeto... https://t.co/gigZWGQLNh

— Rosa Díez (@rosadiezglez) November 4, 2020

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Una contundente réplica que acumula 986 retweets y 3.200 'likes'. Numerosos tuiteros se sumaban a la denuncia de Díez y contaban que Sánchez era efectivamente hipócrita. "Este hombre es todo lo contrario a lo que dice. Es la hipocresía en persona" o "¿Respeto de su persona? Creo que pide usted demasiado Rosa", eran algunos de esos mensajes.

Sánchez y Rubalcaba: una relación nula

Pedro Sánchez y Alfredo Pérez Rubalcaba mantenían una relación prácticamente inexistente. Tal y como lo reconoció el propio exvicepresidente, Sánchez dejó de dirigirle la palabra por su oposición a cualquier pacto con populistas y nacionalistas: "Yo le dije esto a él y debo decir que dejamos de hablar. Bueno, dejó de hablar él", aseguraba.

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El histórico dirigente del PSOE fallecía en 2019 a causa de un infarto cerebral. Rubalcaba fue ingresado en estado grave en el hospital Puerta de Hierro Majadahonda (Madrid), donde perdía la vida. El político nació en Solares, Cantabria y fue una figura clave del socialismo. Desempeñó altas responsabilidades en el PSOE y en los Ejecutivos de González y Zapatero.

Rubalcaba estudió ciencias químicas en la Complutense y ejerció posteriormente como profesor de química orgánica. Finalmente, su otra pasión fue la política. En 2014 se retiraría y dejaría un gran legado político tras su muerte.