El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se ha volcado este jueves en elogios hacia su vicepresidenta tercera y ministra de Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera, pero no ha confirmado si encabezará la lista del PSOE para las elecciones al Parlamento Europeo el próximo 9 de junio.

Ante la posibilidad de que ocupe el puesto número 1 de esa candidatura, Sánchez, en la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo Europeo, ha subrayado que el PSOE está centrado ahora en las elecciones en Euskadi del próximo domingo.

Unos comicios que ha dicho que su partido sale a ganar para garantizar un gobierno y seguir proponiendo convivencia, estabilidad y políticas progresistas.

Después de esas elecciones ha explicado que se concentrarán en las elecciones catalanas del 12 de mayo y en las europeas, cuyo cabeza de lista no ha desvelado pese a preguntarle explícitamente si será Ribera.

Sí ha aprovechado para destacar la labor del Alto Representante de la UE para la Política Exterior, Josep Borrell, que ha dicho que es una persona acreditada y respetada en todos los ámbitos multilaterales y europeos, así como la de la presidenta del Banco Europeo de Inversiones, Nadia Calviño, que ha subrayado que cuenta con esa misma valoración.

A renglón seguido se ha referido a Teresa Ribera para afirmar que es otra mujer "acreditada, respetada y valorada en el ámbito europeo y multilateral" y muy vinculada con las políticas del clima, que ha recordado que es uno de los principales desafíos de la humanidad.

También ha destacado su liderazgo para la reforma eléctrica de la UE o para la solución ibérica para España y Portugal en el mercado energético.

"No estoy haciendo patria de ella ni tampoco señalando las fortalezas que pudiera tener ella si es la candidata, sino que estoy describiendo una constatación que es compartida por la ciudadanía y por las personas que han tenido ocasión de trabajar con ello a nivel multilateral europeo", ha añadido.

Para el presidente del Gobierno, Ribera, Borrell y Calviño son una ejemplo de que hay representantes españoles situados en una posición extraordinaria de influencia como hacía muchos años que no existía.