Y de repente, desde 2015, todo es Villarejo. El nombre del excomisario ha puesto patas arriba esta semana la actualidad política haciendo tambalearse al Gobierno de Pedro Sánchez tras salir a la luz las grabaciones de una cena que tuvo con la ministra de Justicia, Dolores Delgado, en el año 2009.

Lo de esta semana se une al CV de uno de los policías con más poder dentro de la estructura del Estado, hoy en prisión en la cárcel de Estremera desde el pasado mes de noviembre. Junto a estas reuniones de mesa y mantel con Dolores Delgado y el juez Baltarsar Garzón, la ‘hoja de servicios’ de este excomisario jubilado es extensa.

Su trayectoria profesional tiene la primera pica en el mapa en el Páis Vasco, en San Sebastián, concretamente. Villarejo (El Carpio, Córdoba, 3 de agosto de 1951) ingresó en el cuerpo en 1972 y fue destinado a la capital guipuzcoana donde formó parte de la lucha contra la banda terrorista ETA. Pero solo permaneció tres años en el País Vasco.

De ahí pasó a Madrid, al equipo de Seguridad Ciudadana de la Jefatura Superior de Policía, hasta que en 1983 se retiró en excedencia. Diez años después recuperar la placa como agente encubierto del Ministerio del Interior. Y ahí empezaría a granjear su leyenda que empezó a ocupar portadas a partir de 2015.

CAUSAS JUDICIALES

CASO ÁTICO

Un ático en la localidad malagueña de Estepona propiedad del expresidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, en el epicentro de algunos escándalos que vinieron después.

Villarejo fue de los primeros encargados de investigar la regularidad en la compra del inmueble. El excomisario tiró de su técnica habitual, grabar a González durante las reuniones que mantenían en una cafetería cercana a la Puerta del Sol de Madrid.

Por la difusión de esas grabaciones, Villarejo fue citado a declarar. En dichas grabaciones González le pedía a Villarejo que no saliera a la luz que tenía una sociedad pantalla en Estados Unidos que era la propietaria del inmueble.

OPERACIÓN CATALUÑA

El apellido Villarejo también está presente en la causa del secesionismo catalán y en la caída de la familia Pujol.

Según la versión de Villarejo, esta operación habría sido orquestada desde el Ministerio del Interior encabezado por Jorge Fernández Díaz para desacreditar a los dirigentes de Convergencia. De hecho, habría sido el propio Villarejo el que convenció a la exnovia de un hijo de los Pujol, Jordi Pujol Ferrusola, para que denunciar al clan Pujol por sus cuentas en Andorra. La declaración de María Victoria Álvarez ante la UDEF fue el principio del fin del ‘molt honorable’ president.

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Josep Pujol Ferrusola declaró en la Audiencia Nacional que en una reunión, Villarejo le había contado que era un plan ideado por Fernández Díaz.

CORINNA

En su pulso constante con el CNI, la Casa Real ha salido mal parada, muy mal parada. De hecho, hasta se ha producido la abdicación del Rey Juan Carlos. Fue Villarejo el que puso sobre la mesa el nombre de Corinna zu Sayn-Wittgenstein, a quien, según el excomisario, el CNI habría amenazado para que no desvelara su relación con don Juan Carlos.

Pero esto contrasta con la versión del CNI, cuyo director informó en sede parlamentaria. Villarejo se habría hecho pasar por un agente del CNI durante una reunión con Corinna en Londres donde grabó la conversación. El excomisario llegó a la reunión con un informe falso elaborado por él mismo para presionar a la amiga del Rey. Villarejo le ofreció protección a Corinna y ésta le contó la relación que tenía con don Juan Carlos. El policía jubilado declaró este verano en la Audiencia Nacional que actuó en nombre del Estado.

DOCTORA PINTO-LÓPEZ MADRID

Villarejo también está imputado por el apuñalamiento de la doctora Elisa Pinto. Pinto indentificó a Villarejo como la persona que la apuñaló en su coche en 2014. En eso momento, la doctora había denunciado por acoso sexual, amenazas y coacciones a Javier López Madrid, consejero delegado del Grupo Villar Mir y de OHL. López Madrid también era amigo del rey Felipe VI y la reina Letizia. Este es uno de los casos que más quebraderos de cabeza le ha dado al excomisario, como él mismo reconoció en una entrevista al programa Salvados.

CASO NICOLÁS

En uno de los casos más estrambóticos de los últimos años, el del pequeño Nicolás, también ha puesto su marca personal José Villarejo. En este caso, está imputado en un juzgado de Madrid acusado de los delitos de revelación de secretos y pertenencia a organización criminal por haber grabado y difundido de manera ilegal a policías y agentes del CNI que estaban investigando la causa.

MARIDO DE ANA ROSA QUINTANA

En uno de los escándalos que casi inauguró el verano tampoco podía faltar el nombre de Villarejo. El marido de la periodista Ana Rosa Quintana habría contratado los servicios del excomisario para chantajear a una personas que le debía dinero tanto él como a su hermano, ambos empresarios.

Esta operación está enmarcada dentro de la operación Tándem, que acabó con Villarejo entre rejas, después de ser detenido por los supuestos delitos de blanqueo y organización criminal. La causa investiga el entramado empresarial de Villarejo y su mujer, Gemma Isabel Alcalá con el que pretendían introducir en España fondos procedentes de actividades delictivas.

Hasta el pasado mes de noviembre Villarejo no entró en la cárcel. Ahora a decidido destapar de nuevo la caja de los truenos porque los barrotes le incomodan. Además, en una de las grabaciones del sumario de esta operación, Villarejo avisa: “A lo mejor soy un poquito hijo de perra con los enemigos”